¿Qué vinos son aptos para cocinar?
El vino blanco puede ser el asistente culinario del chef, especialmente los vinos blancos secos refrescantes como Pinot Grigio, Sauvignon Blanc y Chardonnay sin madera. Aportan una acidez refrescante a los platos, permitiendo que brillen sus sabores. El vino blanco también tiene un efecto ablandador cuando se utiliza en adobos. Para pollo, pescado y cerdo, estos vinos blancos secos son una combinación perfecta. De los tres vinos blancos secos mencionados anteriormente, el Sauvignon Blanc suele tener la acidez más pronunciada y es ideal para platos de marisco. Chardonnay es relativamente rico, mientras que Pinot Gris se ubica en algún lugar entre Sauvignon Blanc y Chardonnay, lo que significa que es adecuado para casi cualquier plato que requiera sabor a vino blanco.
2. Vino tinto seco:
El vino tinto seco juega un papel igualmente importante en la cocina, pero de una forma completamente diferente al vino blanco. Los vinos tintos como el Cabernet Sauvignon y el Merlot suelen dar más sabor y complejidad a los platos. El vino tinto también es delicioso cuando se espesa y se usa como salsa para pato o bistec. Pero cabe señalar que el vino tinto seco contiene taninos. Los taninos excesivos aportarán amargor a los platos, así que elija los vinos tintos con cuidado y trate de evitar beber vinos tintos secos de viñas viejas españolas.