Características morfológicas de los cocoteros.
Los cocoteros son altos y tienen forma de árbol, con una altura de 15 a 30 m. Tienen tallos gruesos, marcas de hojas anulares, bases engrosadas y, a menudo, racimos de pequeñas raíces. Las hojas son pinnadas divididas, de 3 a 4 metros de largo; los lóbulos son numerosos, doblados hacia afuera, coriáceos, lineales-lanceolados, de 65 a 100 cm o más, de 3 a 4 cm de ancho, ahusados en la parte superior, el pecíolo es grueso, puede; Hasta 1 metro.
La inflorescencia es axilar, de 1,5-2 metros de largo, y multiramificada; la espata es fusiforme, gruesa y leñosa, la parte más baja mide 60-100 cm o más, y se cae cuando envejece; la flor masculina tiene 3 cálices, con escamas, de 3-4 mm de largo, 3 pétalos, ovalados-oblongos, de 1-1.5 cm de largo, 6 estambres, filamentos de 1 mm de largo, anteras de 3 mm de largo; en la base hay varias brácteas; de la flor femenina; los sépalos son anchos y de forma redonda, de unos 2,5 cm de ancho, pétalos similares a los sépalos, pero más pequeños.
El fruto es ovalado o casi esférico, ligeramente triangular en la parte superior, de unos 15-25 cm de largo, con un exocarpio delgado, un mesocarpio fibroso grueso y un endocarpio duro. En la base hay tres agujeros. uno de los cuales está conectado al embrión, por el contrario, el embrión pasa durante la germinación y los otros dos agujeros son sólidos. La cavidad del fruto contiene el endospermo (la "pulpa" o semilla), el embrión y el jugo. El periodo de floración y fructificación es principalmente en otoño.
Gestión de la fertilización del cocotero
Los cocoteros requieren de abonos completos, siendo el más potásico, seguido de los nitrogenados, fosforados y clorados, pero hay que prestar atención a una fertilización equilibrada. Cuando los cocoteros tienen deficiencia de potasio, los tallos y las hojas son cortos, las hojas en el medio de la copa se marchitan primero, las hojas superiores se agrupan hacia abajo y las hojas inferiores se secan y caen sobre el tronco, en condiciones de deficiencia de nitrógeno, las jóvenes; las hojas pierden su verde y brillo, y las hojas viejas se vuelven amarillas en diversos grados, lo que resulta en una reducción del rendimiento de frutos y de cocos secos. La deficiencia de fósforo puede provocar un desarrollo deficiente de las raíces y la pudrición de los frutos.
La deficiencia de cloro afecta el tamaño del coco, el rendimiento de la copra, la absorción de nitrógeno de las plantas y el uso del agua. Por ello, a la hora de abonar conviene utilizar principalmente abonos orgánicos, complementados con fertilizantes químicos, y aplicar un poco de sal. La fertilización se puede realizar de abril a mayo y de junio a noviembre de cada año. La zanja de fertilización debe abrirse a 1,5-2 metros de la base del árbol para obtener mejores resultados. Si se utiliza al voleo, se debe desherbar y aflojar el suelo antes de fertilizar.