¿Cómo hacer que los cacahuetes fritos queden crujientes y crujientes?
El primer paso: primero sacar los cacahuetes en mal estado, luego lavar los cacahuetes con agua limpia y finalmente ponerlos en un bol pequeño, añadir una cantidad adecuada de agua y remojar los cacahuetes durante unos diez minutos. Recordatorio: asegúrese de remojar los maníes en agua antes de freírlos, para que se digieran y absorban un poco de agua, lo que hará que sea menos fácil freírlos después de un tiempo.
Paso 2: Sacar los cacahuetes remojados y escurrirlos. Recordatorio: En este paso, todos deben secar completamente la piel del maní. Si tienes papel de cocina en casa, también puedes utilizar papel de cocina para absorber el agua de los cacahuetes, de modo que el aceite no se salga fácilmente después de freír los cacahuetes durante un tiempo.
Paso 3: Vierta una cantidad adecuada de aceite vegetal en la olla, vierta inmediatamente los maní en la olla y saltee a fuego alto hasta que el color de los maní en la olla se concentre gradualmente, y luego sácalo de la olla. Recordatorio: Al freír maní, espere hasta que suba la temperatura antes de verter el maní, porque la piel del maní es muy fácil de freír y la textura y el sabor se verán muy afectados. Además, a la hora de freír maní, todos deben prestar atención a utilizar una pala para sofreír continuamente, de modo que el maní se caliente simétricamente y no sea fácil que algunos maní se quemen y otros queden poco cocidos.
Paso 4: Extienda los cacahuetes, vierta una pequeña cantidad de vino blanco y sal, luego revuelva los cacahuetes hasta que estén refrigerados. Recordatorio: Una vez fritos los cacahuetes, agregue una cantidad adecuada de vino blanco, que se evaporará rápidamente. Durante todo el proceso de evaporación del vino blanco, se quitará parte del agua, haciendo que los cacahuetes no solo estén más crujientes, sino también menos susceptibles. a la humedad.
El anterior es el método que os mostraré hoy para evitar que los cacahuetes fritos queden crujientes. De hecho, lo más importante que debes recordar son tres consejos. Primero, pon aceite frío en la olla. Segundo: Freír los cacahuetes a fuego lento. Tercero: Agrega una pequeña cantidad de vino blanco y revuelve después de sacarlo de la olla, para que los maní fritos tengan un sabor más crujiente. ¿Conoces ahora el secreto del maní frito? Agrega un poco de agua con azúcar de roca al freír maní. Los cacahuetes quedan crujientes y, lo más importante, no grasosos.