Cómo almacenar frutas
1. Colóquelo en un lugar ventilado y fresco.
Si la fruta comprada está madura y se consumirá dentro de 1 a 2 días, simplemente colóquela en un lugar ventilado y fresco sin luz del sol También puedes ponerlo en una canasta de bambú o en un plato de frutas para dejar que el aroma frutal natural y fresco agregue un sabor encantador a tu hogar.
2. Ponlo en el compartimento del frigorífico.
Algunas personas están acostumbradas a tirar todas las frutas que compran al frigorífico para refrigerarlas, especialmente en el caluroso verano, les preocupa que las frutas. En unos días estará demasiado maduro y asfixiado, y la fruta helada tiene un sabor particularmente refrescante y dulce.
En general, la temperatura de conservación adecuada para las frutas es entre 7 y 13 grados centígrados. Algunas frutas requieren temperaturas más bajas, como las manzanas, las uvas, los melocotones, las ciruelas, los caquis, etc. Bonito lugar de almacenamiento.
No es necesario lavar las frutas que van a refrigerar, solo debes meterlas en bolsas de plástico o de papel para evitar que el agua de las frutas se evapore. Puedes hacer algunos pequeños agujeros en la bolsa de plástico para mantenerla transpirable y evitar que la humedad se acumule y provoque que la fruta se pudra.
3. Algunas frutas no son aptas para conservarse en el frigorífico.
No todas las frutas son aptas para conservarse en el frigorífico.
Algunas frutas son naturalmente "sensibles al frío", como algunos plátanos, mangos, papayas, etc. que son originarias del trópico, si se colocan en el frigorífico sufrirán "daños por frío", provocando. manchas en la cáscara o coloración marrón oscura Dañan la calidad y el sabor de la fruta.
Otras frutas, como las papayas, las manzanas de azúcar, los plátanos, etc., a menudo necesitan "madurar". En particular, las frutas que están ligeramente verdes y aún no están completamente maduras deben dejarse a temperatura ambiente. durante unos días antes de que estén maduros y aptos para el consumo. Si compras este tipo de fruta y luego la arrojas al frigorífico, se convertirá en "fruta muda", es decir, la fruta dejará de "madurar" y permanecerá verde y astringente, lo que afectará el sabor al comer.