Introducción al Museo del Té de Yongchun
Sanmao dijo: "La felicidad más profunda y pacífica en la vida es mirar el mundo, mirar esta vida y saborear lentamente su armonía y belleza "Cuando te calmes y abras el libro, la tinta acumulada irá llenando el espacio poco a poco, y la felicidad polvorienta se irá abriendo poco a poco. En realidad, estudiar es muy feliz...
Solía pensar que una vida llena de demasiados estudios y tareas sería infeliz. Alguna vez pensé que la felicidad en la vida se tiraba a la papelera con un trozo de papel. Mientras deambulaba, recordé las palabras de Zhang Ailing: "Dame una razón, puedo volver a creer en el mundo, puedo abrazar esta ciudad desolada sin dudarlo".
Estoy buscando seriamente un lugar donde pueda Confía en el mundo de nuevo. Razones para tu propia vida feliz. Entonces, sin preocuparme ni quejarme más, abrí el libro en silencio, escribiendo cada página con mucho cuidado, analizando cada pregunta a fondo, y cada rastro de trazos fue limpio y delicado. Mientras descansaba, me sorprendió descubrir que mis mangas estaban mojadas y una gota de sudor en mi frente ya no me hacía sentir inexplicablemente caliente, sino que la pequeña brisa me sumergía en un mundo aparentemente vacío. Sentirme realizado gracias a la paz resulta ser un lugar feliz en mi vida.
Bi Shumin dijo: "La vida no tiene significado, pero debes darle un significado". Frente a las fuertes nevadas en la montaña Kunlun, entendió el verdadero significado de la vida. El mundo etéreo hará que la gente piense en ello. durante mucho tiempo. En la vida ordinaria y ocupada de todos los días, encontré un lugar feliz en la vida: no tengo pensamientos que me distraigan, completo la tarea con los pies en la tierra y bajo con una mente rica y tranquila. Este estado mental pacífico y etéreo hará que las personas se sientan armoniosas.
La vida es pintoresca. Mirando por la ventana la noche oscura, la luna blanca parece una hermosa flor que florece en la oscuridad. Bajo la brillante luz de la luna, las flores de mi vida florecieron una tras otra y lentamente se convirtieron en un halo amarillo, acompañándome a estudiar en mi escritorio bajo la lámpara. Levanté la cabeza y empapé mis ojos secos con agua. Aunque estoy cansada, ya no me siento sola. Porque a lo que me enfrento ya no es la sombra solitaria de la lámpara, sino la satisfacción del alma. Ese amor por aprender llenó poco a poco el vacío de mi corazón e iluminó el sueño que había acariciado durante mucho tiempo. Esos libros y papeles se convirtieron en un camino sólido, sólido, que se hizo más ancho y plano. Cada palabra del libro parece ser una flor que florece. ¡Ya no es un mundo imaginario, sino una flor que florece en el camino de la vida y nunca se desvanece!
La vida es como una flor, la vida es tan hermosa como la sonrisa de una flor, y la fragancia de la vida impregna mi corazón y mi mundo. Me pareció ver el sueño de larga data en mi corazón floreciendo en las profundidades de la flor. Sé que estoy caminando por un hermoso camino, pero no importa qué camino tome, debo seguir adelante con firmeza...
¡Aprender me hace más feliz!