Té de cinco corazones.
La primera es la paciencia para esperar a que hierva el agua.
No importa qué tipo de agua uses para hacer té, agua del grifo o agua de manantial de montaña, no importa cómo hiervas el agua, puedes usar una cocina de inducción o leña. Pero hay que pasar por un proceso, observando cómo el agua fría se convierte gradualmente en agua tibia y luego de agua tibia a agua hirviendo. Parece que sólo lleva unos minutos, pero requiere mucha paciencia.
El segundo es cómo preparar el té con cuidado.
Ponlo sobre la mesa de café y el juego de té, y escalda con cuidado el juego de té y la taza de té con agua hirviendo. Esta es la llamada taza caliente, que permite que el té se mezcle mejor y conserva el sabor más auténtico del té.
El tercero es el respeto al té.
¿Cuántas manos y procesos tiene que pasar una hoja antes de poder transformarla en un buen producto? ¿Qué tan profundo del destino se necesita para que un puñado de té te encuentre? Por tanto, debemos respetar el té.
El cuarto es la concentración a la hora de preparar el té.
Ya sea que lo bebas solo o lo disfrutes con amigos, aprende algunos conocimientos sobre cómo preparar té, como que el té no debe estar demasiado lleno, el agua hirviendo no debe estar demasiado caliente, etc. Presta toda la atención a la hora de preparar el té para evitar quemarte u ofender a tus amigos por desconocimiento.
En quinto lugar, hay que estar tranquilo a la hora de degustar.
Si estás escuchando música de ritmo rápido o eres impetuoso por algo, cálmate primero, apaga los parlantes ruidosos y permítete volver a tener un corazón tranquilo. Sólo así podremos saborear el verdadero sabor del té.