¿Cómo preparar sardinas con tomate?
850 gramos de sardinas
900 gramos de tomates
Cantidad adecuada de azúcar
Cantidad adecuada de anís estrellado
Cantidad adecuada de vino para cocinar
Una cantidad adecuada de vinagre
Trece tipos de perfume son adecuados
Una cantidad adecuada de esencia de pollo
Sabor salado y dulce
Sinterizado El proceso
tarda una hora.
Dificultad normal
Pasos para hacer sardinas con tomate
1
Dos sardinas pesan unos 850.
2
Retirar la cabeza, la cola, las vísceras, lavar y cortar en trozos.
Tres
Verter la cantidad adecuada de aceite en la olla y sofreír los trozos de pescado hasta que se doren ligeramente.
Cuatro
Lavar los tomates y cortarlos en forma de cruz con un cuchillo.
Cinco
Hervir el agua en la olla, verter los tomates en la olla, estirarlos y pelarlos.
Seis
Pelar los tomates y cortarlos en dados.
Siete
Agrega aceite a la olla. Cuando el aceite esté 60% caliente, agregue el jengibre en rodajas, la cebolla verde picada y el anís y saltee hasta que esté fragante, luego agregue los tomates cortados en cubitos y saltee.
Ocho
Agregue azúcar, vinagre, sal, vino de cocción y esencia de pollo trece especias al jugo de tomate (agregue condimentos según su gusto personal) hasta que espese un poco. Le puse 40 gramos de azúcar y dos cucharadas de sal.
Nueve
Sofríe los trozos de pescado unas cuantas veces, lleva a ebullición en una olla a presión y baja a fuego lento. Apagar el fuego durante 15 minutos. (No agregué agua porque había demasiados tomates y sería más delicioso guisarlos directamente con jugo de tomate). Si agrega agua, el tiempo de guisado en la olla a presión se puede extender.
10
¡Mira, qué rico está! Sabe mejor que el producto terminado comprado en el supermercado. Si cocinas demasiado de una vez, puedes ponerlo en una botella y guardarlo en el frigorífico, donde se puede conservar durante más de medio mes.
Consejos
1 Lo mejor es freír el pescado, ya que así se elimina el olor a pescado y se fijan los trozos de pescado.
No olvides agregar vinagre en este paso. El vinagre puede eliminar el olor a pescado y también puede dorar los huesos.
Es mejor no añadir salsa de soja, ya que puede perder el color original del zumo de tomate.
Cuando esté frío sabrá mejor.