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Cómo hacer sopa de algas marinas y costillas de cerdo (rica en nutrientes, nutritiva y saludable)

El alga marina es un alga muy común, rica en diversos nutrientes, como yodo, calcio, hierro, proteínas, etc., y tiene un muy buen efecto nutritivo en el cuerpo humano. Las costillas de cerdo son un alimento nutritivo rico en proteínas, calcio y otros nutrientes. Tiene los efectos de nutrir los riñones, la médula, nutrir el yin e hidratar la sequedad. Hervir algas marinas y costillas de cerdo juntas para hacer una sopa no solo es deliciosa sino también nutritiva. Es una sopa muy adecuada para el otoño y el invierno.

Ingredientes:

Algas marinas: cantidad adecuada

Costillas de cerdo: 500 gramos

Jengibre: cantidad adecuada

Sal: cantidad adecuada

Vino de cocina: cantidad adecuada

Agua: cantidad adecuada

Pasos:

Lavar las costillas, ponerlas en la olla y agregue la cantidad adecuada de agua. Después de hervir a fuego alto, retire la espuma.

Saca las costillas cocidas, enjuágalas con agua fría y reserva.

Remojar las algas en agua limpia. El tiempo de remojo depende del tamaño y la dureza de las algas. Suele tardar entre 2 y 3 horas.

Lavar las algas remojadas y cortarlas en trozos del tamaño adecuado para su uso posterior.

Corta el jengibre en rodajas y reserva.

Vuelva a colocar las costillas cocidas en la olla, agregue una cantidad adecuada de agua, agregue las rodajas de jengibre y el vino de cocción, hierva a fuego alto, luego baje a fuego lento y cocine a fuego lento durante 30 minutos.

Pon las algas cortadas en la olla y continúa cocinando durante unos 10 minutos.

Añadir la cantidad adecuada de sal, remover uniformemente y apagar el fuego.

Notas:

Al cocinar las costillas, presta atención a quitarles la espuma para asegurar la claridad de la sopa.

Las algas marinas absorberán mucha agua durante el proceso de remojo, así que presta atención a la cantidad de agua que se agrega al cocinar para evitar que la sopa quede demasiado espesa o demasiado líquida.

A la hora de añadir sal, ajusta la cantidad según el gusto personal para evitar que quede demasiado salada.