Red de conocimiento de recetas - Industria de la restauración - ¿Quién es apto para comer pepino de mar?

¿Quién es apto para comer pepino de mar?

Pepino de mar

Nombres alternativos: rata de mar, pepino de mar, pepino de mar, corteza de melón de mar.

Meridianos de naturaleza y sabor: de naturaleza dulce, salada, cálida; regresa a los meridianos del corazón, riñón, bazo y pulmón.

Personas adecuadas: pacientes con insuficiencia renal, edemas, ictericia, hipertensión, enfermedades coronarias, hepatitis y personas mayores.

Grupos inadecuados: Personas con artritis, gota, hepatitis grave, encefalopatía hepática, nefritis aguda e insuficiencia renal, niños con demencia e hipertiroidismo.

Fármacos de la competencia: aminofilina.

Combinación adecuada:

Comer junto con baya de goji para nutrir los riñones, nutrir el qi, nutrir la sangre e hidratar la sequedad.

Comer junto con cebollas verdes para nutrir los riñones y los pulmones, reponer la esencia y fortalecer el yang.

Consumir junto con espárragos, es adecuado como tratamiento auxiliar para diversos pacientes con cáncer.

No apto para combinación:

Comer con vinagre afectará al sabor y sabor.

Comerlo con frutas que contengan más ácido tánico producirá proteína de ácido tánico y tanato de calcio que no favorecen la absorción del cuerpo humano, lo que no solo reducirá el valor nutricional del alimento, sino que también provocará molestias gastrointestinales.

Qué evitar al comprar: El cuerpo de los pepinos de mar de alta calidad es de color marrón oscuro, brillante y translúcido. El interior y el exterior de los pepinos de mar se expanden uniformemente y tienen una forma redonda. Grueso y delgado. No hay núcleo duro en el interior. El extremo del pepino de mar tiembla cuando lo sostienes. Elástico, con espinas intactas.

Precauciones de elaboración: Los pepinos de mar no se pueden almacenar durante mucho tiempo, preferiblemente no más de 3 días. Durante el almacenamiento, remójelo en agua fría, cambie el agua 2-3 veces al día, no lo toque con aceite ni lo ponga en un refrigerador sin congelación. Si se trata de productos secos, lo mejor es meterlos en cajas de madera selladas para evitar la humedad.