Red de conocimiento de recetas - Industria de la restauración - Una mujer en Jiangsu compró una falda en un centro comercial para mujeres y buscó el mismo precio en línea por la mitad de precio. ¿Cuál fue el resultado?

Una mujer en Jiangsu compró una falda en un centro comercial para mujeres y buscó el mismo precio en línea por la mitad de precio. ¿Cuál fue el resultado?

Hoy en día, la compra online se ha convertido en uno de los métodos de consumo importantes para muchas personas, lo que también ha hecho que muchas tiendas físicas sean insostenibles. Por supuesto, es innegable que los precios de venta de los productos en muchas tiendas online son más baratos y asequibles que en las tiendas físicas.

Recientemente, una mujer en Wuxi, provincia de Jiangsu, gastó 407 yuanes en una falda mientras hacía compras. En ese momento, la mujer se probó la falda y se sintió bastante satisfecha con ella. Impulsada por la curiosidad, también decidió buscar el mismo producto de la falda en línea después de regresar a casa y descubrió que el precio en línea era solo la mitad del precio en la tienda física, con una diferencia de precio de más de 200 yuanes. No hubo diferencia entre los dos productos. La mujer también me culpo por comprar el producto.

De hecho, también creemos que en la vida real, muchas personas prefieren las compras online a la hora de adquirir productos. Al fin y al cabo, optar por comprar productos en una tienda física no tiene tantas ventajas como comprar online. En primer lugar, las compras online ofrecen una amplia gama de productos a precios favorables y también puedes disfrutar del servicio postventa con devoluciones garantizadas, por lo que no es de extrañar que las tiendas online estén en auge ahora, mientras que las tiendas físicas están en declive. Esto realmente no es sorprendente.

De hecho, en el entorno de mercado actual, el negocio de las tiendas físicas es cada día más difícil. Después de todo, las tiendas físicas tienen que soportar demasiados costos operativos, como los costos de decoración de las tiendas, así como costos laborales como el alquiler, las facturas de agua y electricidad. , estas han representado una proporción considerable de la facturación, por lo que no es de extrañar que los precios de las tiendas físicas sean mucho más caros que los de las tiendas online.

Pero pase lo que pase, cada uno tiene su propia forma preferida de experimentar el consumo. Aunque las compras online pueden aportarnos mucha comodidad, no descarta que algunas personas prefieran la experiencia de consumo directo de las tiendas físicas. Después de todo, variará de persona a persona.