¿Qué debe comer una perra después de dar a luz?
Las perras necesitan mucha nutrición para recuperar su fuerza física después del parto, y también necesitan proporcionar suficiente nutrición para la producción de leche. Por eso, a la hora de elegir alimentos, elija alimentos ricos en proteínas y vitaminas de alta calidad.
Puedes elegir ingredientes naturales como pollo, pato y pescado, que son ricos en proteínas. Además, los alimentos ricos en vitaminas como las espinacas, las zanahorias y los brotes de frijol mungo también se pueden utilizar como suplementos para las perras para ayudarlas a recuperarse mejor.
2. Divida la dieta en varias porciones
Durante el período de recuperación, el estómago de la perra no puede contener demasiada comida y la ingesta excesiva de alimentos también puede provocar indigestión y otras enfermedades. Por lo tanto, la perra debe ser alimentada varias veces, 5-6 veces al día, y comer una cantidad adecuada cada vez.
Comer varias veces puede controlar la ingesta de alimento de la perra, garantizar que pueda absorber y utilizar los nutrientes de la comida y crear un ambiente favorable para que su cuerpo se recupere.
3. Evite los alimentos que causan enfermedades
Durante el período de recuperación posparto, debemos intentar evitar darle a las perras alimentos propensos a enfermedades, como chocolate, cebolla, ajo, y uvas.
Estos alimentos contienen algunas sustancias que no son buenas para la salud de los perros, que pueden provocar molestias físicas a las perras e incluso provocar graves problemas de salud, como pancreatitis aguda, etc.
4. Proporcionar suficiente agua
Durante el periodo de recuperación, la perra produce una gran cantidad de leche y necesita una gran cantidad de agua para mantener el equilibrio de los líquidos corporales. Por lo tanto, debemos proporcionar a la perra suficiente agua limpia en todo momento.
Al mismo tiempo, también debemos prestar atención a la cantidad de agua que bebe la perra. Si descubre que la perra bebe menos agua, llévela al veterinario a tiempo para descartar la posibilidad de malestar físico.