Red de conocimiento de recetas - Industria de la restauración - Un chico de 17 años de Qinhuangdao, provincia de Hebei, murió intentando salvar a tres niñas. ¿Vale la pena cambiar su vida por la suya?

Un chico de 17 años de Qinhuangdao, provincia de Hebei, murió intentando salvar a tres niñas. ¿Vale la pena cambiar su vida por la suya?

En los últimos días, China ha actuado cada vez con más valentía. Un hombre de 65 años en Fujian rescató a niñas, y ahora un joven de 17 años en Qinhuangdao, Hebei, murió después de estudiar a tres niñas que cayeron al agua. Aunque el resultado final nos da mucha pena, no recuperaron sus vidas y congelaron sus vidas en ese momento para siempre. Hay todo tipo de cosas en nuestra sociedad actual, y este tipo de comportamiento valiente también resalta la gran armonía de nuestra sociedad actual. Un joven de 17 años murió salvando a tres niñas en Qinhuangdao, provincia de Hebei. Este tipo de comportamiento de intercambiar vidas por vidas hace que nos arrepintamos, pero vale la pena hacerlo.

Este es solo un chico de 17 años que dio un paso adelante cuando vio a alguien en peligro y renunció a la opción psicológica de retirarse por el bien de tres niñas. Este es solo un chico de 17 años. Es la flor de la vida y es el momento de ver su encanto. Muchos internautas preguntaron si este intercambio valía la pena. Creo que esto es algo que vale mucho la pena y cualquier vida vale la pena apreciar, porque él es único en este mundo, aunque el niño al final no le salvó la vida. Pero después de que él entre en la vida de estas tres niñas, creo que en la vida futura, estas tres niñas heredarán mejor la voluntad del niño.

Y este comportamiento dejará una huella muy fuerte en las tres niñas. Que recuerden este comportamiento hoy y recuerden al niño que les salvó la vida. También utilizarán sus acciones para retribuir a la sociedad y ayudar a más personas. Creo que no vale la pena cambiar nuestras vidas, sino si tenemos el coraje de levantarnos cuando vemos a otros en problemas, incluso sacrificando nuestras propias vidas. Muchos de nuestros jóvenes de hoy no tienen el coraje de achicar la cabeza y dedicar la mayor parte de su tiempo a sus productos electrónicos. Por lo tanto, este tipo de comportamiento valiente todavía se alienta mucho y la gente puede promover la rectitud en la sociedad.