Ponga los huevos en el agua y cocine a fuego lento durante unos minutos.
1. Batir los huevos uniformemente para que las claras y las yemas se mezclen sin que se formen grumos.
2. Mezcle los huevos, el agua hervida fría y la sal de manera uniforme. La proporción entre el líquido del huevo y el agua hervida fría es de 1:2.
3. Utilice un filtro para filtrar las burbujas en el líquido de huevo. La superficie del líquido de huevo filtrado quedará lisa y plana. Este paso es para que los huevos guisados sepan mejor y los huevos guisados no tengan forma de panal. Si esto no le importa, puede omitir este paso.
4. Tapar el bol con una capa de film transparente y poner el huevo líquido en la vaporera. Llevar a ebullición y luego cocinar a fuego lento. Los huevos estarán cocidos al vapor en unos 10 minutos. Una vez que los huevos estén fuera de la sartén, puedes verter un poco de aceite de sésamo u otras salsas y espolvorear un poco de cebolla verde picada según tu preferencia.