¿Beber un poco de cerveza todos los días me hará ganar peso?
La normativa china estipula que las bebidas alcohólicas no necesitan estar etiquetadas con información nutricional. Esto ha llevado al hecho de que no se pueden ver las etiquetas nutricionales en casi todas las bebidas alcohólicas.
Como resultado, pocas personas prestan atención a cuán alta es la densidad energética del alcohol. Entre todos los nutrientes productores de energía:
La grasa, que ocupa el primer lugar, tiene la mayor densidad energética. Por cada gramo de grasa que ingieras, consumirás 9 kilocalorías.
El alcohol ocupa el segundo lugar: normalmente con una graduación alcohólica de 4°, cada 100 ml de cerveza contiene aproximadamente 41 kcal. El alcohol tiene una alta densidad calórica, ya que 1 gramo de alcohol aporta 7 calorías.
Aunque el alcohol se descompone y metaboliza rápidamente en el cuerpo y no se acumula en el cuerpo, afectará el metabolismo de otros nutrientes productores de energía, provocando que la energía de estos nutrientes no pueda ser completamente metabolizado y, por lo tanto, convertido en grasa y almacenado en el cuerpo.
Además, el consumo de alcohol suele ir acompañado de snacks ricos en calorías, como frituras o barbacoas, que aumentarán la ingesta calórica total.
Por tanto, si se controla la cantidad de cerveza que se bebe cada día dentro de una cantidad adecuada, y se combina con unos hábitos alimentarios saludables y ejercicio físico moderado, se puede reducir el riesgo de obesidad. Pero beber demasiado o no prestar atención a sus elecciones dietéticas mientras bebe puede provocar un aumento de peso a largo plazo.