Las frutas remojadas en agua caliente pueden provocar fácilmente calor interno.
En segundo lugar, las frutas deben ser frescas y de temporada. Los padres también deben lavar las frutas para evitar residuos de pesticidas en las frutas. Los bebés no deben comer frutas que estén demasiado frías para digerir. El vientre del bebé no puede aceptarlo. Debes elegir algunas frutas suaves como plátanos y manzanas. Los bebés deben comer pequeñas cantidades de fruta. Puedes remojarlos en agua caliente antes de comer. Si su bebé tiene diarrea, no puede comer plátanos ni otras frutas que promuevan la motilidad gastrointestinal.
Por último, hay muchas frutas que son propensas a sufrir alergias, como el mango, la piña, etc. Los bebés con alergias no pueden comerlo y son propensos al peligro. También hay peras y sandías, que pueden causar fácilmente diarrea en los bebés y contienen un contenido de azúcar relativamente alto. Sin embargo, si tu bebé se enoja, puedes comer algo si le duele la garganta. Las peras pueden mejorar el dolor de garganta y reducir la flema.