¿Cómo distinguir las patas de pollo frescas de las congeladas?
Primero mira el color. Muchas patas de pollo tienen un color natural y la carne roja y la grasa están distribuidas uniformemente, por lo que no todas son blancas o rojas. Si el color de la carne en la superficie de las patas de pollo parece marrón rojizo, se recomienda no comprarlos. Cuanto más oscuro es el color, más rancio está.
En segundo lugar, toca la piel. Sería bueno si la superficie de las patas de pollo se sintiera húmeda y no pegajosa. Si las patas de pollo no están frescas y se echan a perder, se producirá una vitamina que provocará una sustancia pegajosa en la superficie de las patas de pollo, provocando una sensación pegajosa o incluso fibrosa. No compres esto.
En tercer lugar, pruebe la flexibilidad. Las patas de pollo frescas son elásticas y tienen buena resistencia después de presionarlas con los dedos, lo que significa que son buenas. Si la zona hundida de las patas de pollo no se recupera después de presionarla con los dedos, no lo compres.
De hecho, la razón por la que estos alimentos se venden congelados es porque la vida útil de estos alimentos es muy corta. Si no se congela, será difícil venderlo por completo. Sin embargo, debido a que estos alimentos congelados no tienen una fecha de producción clara, no podemos hacer comentarios al azar. Pero estos alimentos definitivamente no son muy frescos e incluso pueden convertirse en alimentos congelados debido a una enfermedad.