Xiao Song es el hermano menor de Xiao Sha. Xiao Sha tiene 53 años. Xiao Sha contrajo artritis porque se lavó los pies con agua fría.
Las causas, la gravedad y la tendencia a la recurrencia de la artritis varían de persona a persona. Por lo tanto, el tratamiento debe enfatizar el tratamiento individualizado y estandarizado.
1. Tratamiento general
Los pacientes con artritis reactiva deben descansar adecuadamente y reducir la actividad de las articulaciones afectadas, pero no deben estar completamente inmovilizadas para evitar la atrofia muscular por desuso. Las emulsiones y soluciones tópicas antiinflamatorias y analgésicas tienen cierto efecto en el alivio de la hinchazón y el dolor de las articulaciones.
2. Antiinflamatorios no esteroides
Los antiinflamatorios no esteroides (AINE) son los fármacos de elección para la artritis reactiva. Dependiendo del grado de artritis, opcionalmente se puede administrar diclofenaco 25 a 50 mg, 3 veces/día, o nabumetona (Relifen) 1,0 g, 1 vez/día, o rofecoxib 25 mg, 1 vez/día, o celecoxib (Celebrex). ) 100 mg, 2 veces/día. También se pueden utilizar otros AINE como meloxicam (Mobico), sulindac (Chinori), ibuprofeno (Fenbid), etc. Sin embargo, la rutina sanguínea y las transaminasas hepáticas deben revisarse periódicamente durante la medicación para evitar reacciones adversas causadas por la medicación.
3. Glucocorticoides
Generalmente no se recomienda el uso de glucocorticoides (hormonas para abreviar) sistémicos para tratar la artritis reactiva. Las indicaciones para el uso de hormonas en el extranjero son relativamente vagas, pero la tendencia interna de un control más estricto puede ser más apropiada. La artritis en sí no es una indicación para el uso de esteroides. Para los pacientes con artritis que no tienen ningún efecto evidente por el uso de AINE y cuyos síntomas son graves, se puede administrar prednisona en dosis bajas de 10 a 20 mg/día para uso a corto plazo, y la dosis se puede reducir tan pronto como los síntomas se sienten aliviados. Agregar AINE durante el proceso de reducción gradual de la prednisona es beneficioso para el control de los síntomas.
Después de la punción articular para extraer líquido sinovial, la inyección intracavitaria de betametasona (Debroxone) o acetato de triamcinolona es muy eficaz para aliviar la hinchazón y el dolor articular. Sin embargo, el intervalo de inyección no debe ser inferior a 3 meses.
Los pacientes con artritis reactiva combinada con iritis o iridociclitis deben tomar de inmediato prednisona 30 a 50 mg/día por vía oral y recibir colirios de clorhidrato de ciprofloxacina (Xifu Ming) y colirios de cortisona. Si es necesario, inyección retrobulbar o subconjuntival de betametasona, etc. Al mismo tiempo, se deben realizar exámenes oculares para obtener tratamiento especializado oportuno.
4. Fármacos antirreumáticos de acción lenta e inmunosupresores
Las investigaciones de los últimos años han demostrado que los fármacos antirreumáticos de acción lenta (SAARDS) son mejores tratamientos para el efecto de la artritis reactiva. La sulfasalazina, de 2 a 3 g/día, dividida en tres dosis, tiene un buen efecto en pacientes con artritis crónica o en aquellos con síntomas intestinales. La hidroxicloroquina, la talidomida (talidomida), etc. no tienen experiencia madura en el tratamiento de esta enfermedad.
Para los pacientes que no tienen ningún efecto evidente con el tratamiento con sulfasalazina y se encuentran en la etapa crónica, se puede administrar metotrexato de 7,5 a 10 mg una vez por semana. Algunos estudios han encontrado que el metotrexato es particularmente eficaz contra el daño de las mucosas, pero se debe evitar su uso en pacientes con artritis reactiva después de la infección por VIH.
Hay informes que sugieren que la ciclosporina A y la azatioprina son efectivas para pacientes con artritis reactiva crónica, pero estas son observaciones de muestras pequeñas. La evaluación de su efecto terapéutico y reacciones adversas requiere más investigación. Aún no se sabe si se pueden utilizar otros fármacos antirreumáticos de acción lenta en la artritis reactiva grave o crónica.