Cuando era niño, vi a un practicante practicando qigong duro con la espalda recostada sobre los restos de vidrio de una botella de cerveza rota. Lo vi con mis propios ojos.
Es simple, envuelves el vidrio roto con un trozo de cuero (el vidrio debe colocarse plano, no apuntando hacia arriba) y luego colocas un objeto pesado encima, descubrirás que el vidrio no puede perforar el cuero en absoluto
El principio es muy simple. Por ejemplo, aunque una hoja de afeitar es muy afilada, sólo puede dañar la epidermis "golpeando" la hoja si simplemente presiona la hoja contra el cuero. Será difícil cortar el cuero en dos, y el vidrio es mucho menos afilado que la hoja, por lo que no es difícil tumbarse sobre el cristal roto de una botella de cerveza. Lo importante es colocar los fragmentos de vidrio de manera uniforme y ordenada. lo más plano posible