Cómo hacer conservas de espino en casa
El primer paso: seleccionar una cantidad adecuada de agua fría de espino, simplemente limpiarla, secarla, quitarle el corazón de espino y ponerla en un recipiente para su uso posterior.
Paso 2: Vuelve a lavar el espino sin corazón, lo remojas en agua fría durante unos 15 minutos y lo retiras.
Paso 3: Hervir el agua en la olla. Después de que el agua hierva, agregue la cantidad adecuada de xilitol. La cantidad de xilitol que se añade debe depender del gusto personal, porque su dulzor no es bajo, y también se puede controlar en función de la cantidad habitual de azúcar blanca consumida.
Paso 4: Añade el xilitol y el agua azucarada y cocina durante unos 10 minutos, luego añade el espino lavado y cocina a fuego lento durante 10 minutos.
Paso 5: Cocine a fuego lento durante 10 minutos, la sopa se irá espesando poco a poco. Cuando la piel del espino cambie de color, cocínala a fuego alto durante unos 8 minutos.
Paso 6: Después de sacar y enfriar el espino enlatado, se puede refrigerar. Sabe mejor después de estar refrigerado y se puede llevar a cualquier parte.
Se elabora una conserva de espino blanco muy rica y saludable. El espino enlatado elaborado de esta manera tiene un sabor suave y delicado, y la sopa no es dulce ni grasosa. El dulzor del xilitol y el sabor del espino se integran completamente para formar un sabor agridulce que resulta muy apetecible para comer todos los días sin el riesgo de una dieta alta en azúcar. Es un alimento delicioso y saludable.