¿Cómo comprar pepinos de mar secos?
(2) Al comprar pepinos de mar secos, asegúrese de elegir pepinos de mar secos. En la actualidad, muchos comerciantes sin escrúpulos añaden grandes cantidades de azúcar, pegamento e incluso alumbre durante el procesamiento para aumentar el peso de los pepinos de mar. Aunque los pepinos de mar procesados de esta manera no cumplen con los estándares de calidad del producto, son muy regordetes y de hermoso color, lo que resulta muy engañoso para los consumidores.
(3) Al comprar pepinos de mar secos, no busque ciegamente precios baratos, sino haga una comparación exhaustiva con la velocidad de desarrollo de humedad de los pepinos de mar secos. Una libra de pepinos de mar secos de buena calidad puede producir 10 libras de pepinos de mar cocidos en agua, mientras que 1 libra de pepinos de mar secos de calidad inferior puede producir no más de 5 libras de pepinos de mar cocidos en agua, e incluso pueden estar tan rotos que no se puede comer en absoluto.
Los pepinos de mar no deben consumirse junto con ácido glicirrícico y vinagre. La medicina tradicional china cree que los pepinos de mar pueden nutrir los riñones y la sangre y tienen un alto valor nutricional y dietético. Pero si se añade vinagre al hacer pepinos de mar, la nutrición se reducirá considerablemente. Un ambiente ácido cambiará la estructura espacial del colágeno y las moléculas de proteínas se aglomerarán y encogerán en diversos grados. Los pepinos de mar no se pueden comer con uvas, caquis, espinos, granadas, aceitunas y otras frutas. Comerlo al mismo tiempo no solo provocará la coagulación de las proteínas, sino que también provocará dolor abdominal, náuseas, vómitos y otros síntomas.
Los pepinos de mar hinchados deben lavarse repetidamente para eliminar los componentes químicos residuales; una vez elaborados, son adecuados para métodos de cocción como guisar, asar con cebollas verdes y guisar. Los pepinos de mar preparados no se pueden almacenar durante mucho tiempo, preferiblemente no más de 3 días. A la hora de guardarlo, remojarlo en agua fría, cambiar el agua 2 a 3 veces al día, no mancharlo con aceite, ni meterlo en un frigorífico anticongelante. Si se trata de productos secos, lo mejor es meterlos en cajas de madera selladas para evitar la humedad.