¿Qué debo hacer si mi hijo no come frutas y verduras?
La importancia de las frutas y verduras para los bebés
Quizás sepas que las frutas y verduras pueden aportar en la dieta ricas vitaminas, minerales y fibra, indispensables para mantener el normal desarrollo del bebé. niños Falta de alimentos; aunque no pueden proporcionar directamente la energía requerida por el cuerpo, son factores auxiliares importantes en el proceso de utilización de energía y metabolismo.
Las secuelas de una dieta desequilibrada
Los niños a los que no les gusta comer frutas y verduras o no comen lo suficiente son propensos a una ingesta nutricional desequilibrada, lo que afecta a su crecimiento, aprendizaje y la salud, especialmente en estos niños Los patrones alimentarios suelen ir acompañados de otros problemas alimentarios relacionados, como comer muchos bocadillos, consumir demasiadas calorías, etc., lo que complica el problema. ¿Qué debo hacer si mi hijo no come frutas y verduras?
Para los bebés que no consumen suficientes frutas y verduras, pueden ocurrir los siguientes problemas nutricionales o cambios fisiológicos:
El estreñimiento es el problema más común.
La ingesta insuficiente de fibra reduce las entidades que quedan tras la digestión y absorción, lo que se traduce en una reducción de la estimulación de la peristalsis intestinal. Cuando la peristalsis intestinal se ralentiza, es probable que se produzca estreñimiento; si las heces permanecen en el intestino durante demasiado tiempo, se producirán sustancias nocivas y tóxicas que destruirán el entorno de crecimiento de las bacterias beneficiosas en los intestinos del bebé.
2. Cambios en el ambiente intestinal
La fibra puede promover el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas e inhibir la reproducción de bacterias dañinas. Para los niños a quienes no les gusta comer frutas, el ambiente normal de los intestinos puede cambiar, afectando el crecimiento saludable de las células intestinales.
3. Ingesta excesiva de calorías
La falta de fibra en la dieta provocará una ingesta excesiva de calorías y provocará obesidad. Los adultos son propensos a diversas enfermedades crónicas.
4. Ingesta insuficiente de vitamina C.
La vitamina C está relacionada con el colágeno y el tejido conectivo, que pueden unir firmemente las células. Cuando falta, puede afectar la salud de los dientes y las encías, provocando sangrado debajo de la piel e infecciones en el cuerpo.
5. Ingesta insuficiente de vitamina A.
Su deficiencia puede provocar ceguera nocturna, foliculitis, infecciones corporales, etc., pudiendo incluso afectar al desarrollo intelectual. Las frutas y verduras de color amarillo y naranja son ricas en betacaroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A.
6. Disminución de la inmunidad
Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes (como la vitamina C y el betacaroteno). Cuando la ingesta es insuficiente, afectará el desarrollo saludable de las células y tejidos, reducirá la inmunidad y hará que el bebé sea susceptible a infecciones y enfermedades.
7. Demasiados snacks
Los snacks ricos en grasas y azúcares pueden afectar el apetito por las comidas, provocando bajo peso y desnutrición, los snacks fritos y salados pueden provocar caries dentales, efectos adversos; efectos como la obesidad o el gusto pesado.
8. Mal hábito del eclipse parcial
Resistir muchas frutas y verduras con alto valor nutricional puede afectar las funciones fisiológicas de los niños. En el círculo vicioso, aparecerán síntomas clínicos comunes de la displasia, como pérdida de apetito y falta de apetito.