¿Cómo hacer deliciosas galletas de arándanos?
¿Ingredientes?
200g de harina baja en gluten
120g de mantequilla sin sal
60g de azúcar glass
30g de huevos
2 gramos de sal
60 gramos de arándanos
15g de leche en polvo
¿Cómo hacer galletas de arándanos apenas lo aprendes?
Preparar los ingredientes.
Primero cortamos la mantequilla en trozos pequeños.
Pica los arándanos con un cuchillo.
Batir los huevos hasta que estén calientes.
Utiliza una batidora de mano para mezclar uniformemente la harina baja en gluten y la leche en polvo.
Cuando la mantequilla esté blanda y se pueda introducir un palillo fácilmente, añadimos el azúcar glass y la sal.
Luego presiónelo con un raspador para evitar salpicaduras de polvo al enviarlo.
Con una batidora eléctrica, bate la mantequilla a velocidad media hasta que adquiera un color blanco y haya ampliado notablemente su volumen.
Cuando se levanta el batidor, la mantequilla tendrá un aspecto plumoso, lo que indica que la mantequilla ha sido entregada.
Añadir el huevo entero líquido que haya vuelto a temperatura normal en dos tandas.
Utiliza un batidor para mezclar uniformemente cada vez.
Tamiza la harina para pastel y la leche en polvo, luego agrega los arándanos.
Mezclar uniformemente cortando y mezclando.
Remueve hasta que no quede polvo seco. No remuevas demasiado para evitar que el gluten de la masa afecte el sabor.
Amasar la masa formando una tira larga, introducirla en el molde y compactarla. Puedes utilizar aquí un pad de papel siliconado para facilitar el desmoldado. De nada me sirve para ahorrarme problemas, hay un gran truco para quitar el molde después.
Envuelve el molde en una bolsa de plástico y colócalo en el frigorífico durante al menos una hora. Si lo quieres más rápido, congélalo 20 minutos antes de sacarlo.
Precalentar el horno, sacar la masa para galletas del frigorífico, soplar la masa para galletas en todas direcciones del molde durante un rato (no se puede soplar mucho tiempo, la masa se ablandará), Golpea la mesa y luego empuja la masa para galletas directamente fuera del molde.
Utiliza un cuchillo para cortar en trozos de 5-8 mm de grosor.
Luego coloca las bandejas para hornear a cierta distancia.
Meter en la rejilla del medio del horno, calentar a 170 grados y calentar a 160 grados durante 22 minutos.
La diferencia de temperatura del horno de cada persona es diferente, por lo que debes observar la situación de coloración a tiempo y adaptarte en consecuencia. Si el color es más o menos el mismo, está listo para hornear.
Crujiente y delicioso, no te cansarás de comerlo.