Recetas para mujeres embarazadas: oportunidades para comer vino dulce
Embarazo temprano: diga adiós a la elaboración de vino dulce
La base fetal al comienzo del embarazo aún no es sólida, por lo que comer vino dulce puede conllevar riesgos. Sus propiedades de activación y eliminación de la estasis sanguínea pueden provocar un aborto espontáneo. Por eso, las madres en el primer trimestre deben despedirse temporalmente de este delicioso alimento.
Segundo trimestre: Pruebe el vino dulce con moderación.
Cuando el feto está estable en el segundo trimestre, degustar vino dulce con moderación puede nutrir el cuerpo de la madre y aumentar su apetito. Pero las madres deben prestar especial atención a su alimentación, evitando los alimentos crudos y fríos que activan la circulación sanguínea, ingiriendo más alimentos prenatales, como papillas ligeras y fáciles de digerir, bollos al vapor, pan, boniatos, etc. Complemente el ácido fólico. Coma más frutas y verduras de hojas verdes para evitar que el feto quede embarazada. Deben evitarse las frutas frías como el espino, la sandía y el melón, así como los cangrejos, el aloe vera, el té fuerte y el café.
Tercer trimestre: Evita alimentos con alto contenido de azúcar y sal.
Las necesidades nutricionales del feto aumentan en el tercer trimestre del embarazo. Las madres deben suplementar proteínas de alta calidad, sales inorgánicas, oligoelementos y vitaminas, y consumir grasas adecuadas. En este momento, intenta evitar los alimentos con alto contenido de azúcar y sal para asegurar una nutrición adecuada y equilibrada de tu bebé.