¿Cómo educar a un niño con mal carácter?
1. No puedes simplemente obedecer.
Cuando muchos padres ven llorar a sus hijos, se acercan a consolarlos sin pensar, acceden a todas las peticiones de los niños, hacen las paces y esperan que los niños dejen de llorar y se calmen rápidamente. De hecho, este método no es recomendable. Una vez que los niños dominen esta característica de sus padres, la próxima vez aumentarán sus esfuerzos. Si alguna petición no era atendida, lloraba para resolverla. Los niños acostumbrados a este método se volverán irracionales en el futuro. Los padres deben estar atentos y no aceptar ciegamente sus peticiones. Decir la verdad y hacerles saber qué es apropiado y qué no.
2. Preguntarte por qué juegas.
Muchos padres llegan muy cansados al volver del trabajo. Pierde los estribos y tira cosas cuando se encuentra con niños. No pelees cuando estés enojado. Toma el cinturón y golpéalo. Este enfoque no es aconsejable. Tenemos que preguntarnos por qué el niño llora. Puede ser porque quiere llamar la atención de sus padres o puede ser porque ha ignorado algunas peticiones razonables. Si los padres preguntan claramente por qué, no se enfadarán tanto. Cuando puedan reunirse, acéptenlo razonablemente y no escuchen nada que le diga a su hijo que no sea razonable.
El tercer paso: tratamiento con frío
El niño seguía llorando y se negaba a escuchar nada, no podía ser persuadido y no podía decir la verdad. Cuando te encuentres con niños tan irracionales, es mejor dejarlos hacer lo suyo. Cuando un niño descubre que sus padres no prestan atención a sus "trampas", se sentirá inconsciente y, naturalmente, dejará de llorar. Regrese y hable con el niño sobre el motivo de la rabieta en este momento y dígale que si hay algún asunto o requisito, puede tener una buena conversación con sus padres y no puede usar este método para que sus padres cumplan. sus requerimientos.
4. Sus requisitos no pueden cumplirse inmediatamente.
Obligar a los padres a satisfacer sus demandas mediante rabietas no es bueno para los niños. Los padres deben adoptar tácticas indirectas, hablar con sus hijos sobre sus necesidades y decirles qué puede satisfacerlos, pero tienen tiempo y condiciones, y en ocasiones tienen que hablar de por qué puede satisfacerlos.
Desvío de atención
Acceder a la petición del niño puede deberse a que está ocupado en el trabajo o se ha olvidado de otras cosas. Cuando los niños regresan, sienten que sus padres les están mintiendo y no son dignos de confianza. Llorando y quejándose. Los padres pueden convencer a sus hijos, darles otros juguetes para jugar y jugar con ellos. O deje que sus hijos vean una caricatura y hablen sobre lo que sucede en ella. O haz una broma con tus hijos y sé gracioso. Si la atención de su hijo se desvía, pronto se divertirá con usted.
6. Los padres deben estar de acuerdo.
Los padres deben estar de acuerdo y no oponerse a la crítica y educación de los niños. Cuando los niños ven que sus padres no están de acuerdo y no saben a quién escuchar, y sienten que tienen un respaldo, se volverán aún más desobedientes.