La historia de Uji Matcha
A principios del período Heian, el monje japonés Soichi (767-822, fundador de la secta Tendai en Japón) trajo árboles de té chinos a Japón y comenzó a plantarlos en Sakamoto. Se dice que este fue el comienzo del cultivo del té en Japón. Durante el período Kamakura, el monje zen Ei aprendió métodos de procesamiento del té en China y trajo semillas de té de alta calidad a Japón para su difusión. En 1211, escribió la primera monografía japonesa sobre el consumo de té, "Comer té para tener salud".
La cultura del té en China proviene de las costumbres cotidianas de la gente corriente, mientras que en Japón, por el contrario, la cultura del consumo de té sigue un camino de arriba hacia abajo, al igual que la reforma capitalista durante el período Meiji. Cuando el té se introdujo por primera vez en Japón, era completamente un producto de lujo que solo podían disfrutar la familia real, los nobles y algunos monjes de alto rango. La ceremonia del té se consideraba una cultura elegante y avanzada limitada a la familia real, y su contenido y forma fueron fuertemente imitados por la dinastía Tang. Desde el período Kamakura, bajo la influencia del consumo de té para mantener la salud, se ha vuelto cada vez más común considerar el té como una panacea. El rápido desarrollo del cultivo del té también ha creado condiciones favorables para que el té llegue a los hogares civiles. Durante este período, las actividades de consumo de té comenzaron a extenderse entre la gente, centrándose en los templos.
A diferencia del método chino de fermentar las hojas de té, el té japonés se elabora secando de forma natural las hojas de té cocidas al vapor y moliéndolas hasta convertirlas en un polvo llamado "Matcha" (té final). Durante el período Muromachi, los productores de té en Guinea celebraron fiestas de degustación de té para clasificar las hojas de té, lo que se convirtió en un entretenimiento de degustación de té para muchas personas y desarrolló la etiqueta original de la ceremonia del té. Durante cientos de años, el Uji Matcha de Kioto se ha convertido en sinónimo del Matcha de mayor calidad de Japón.