¿Pueden las mujeres embarazadas comer tomates crudos al final del embarazo?
Los tomates son ricos en antioxidantes naturales, entre ellos la vitamina C y el licopeno. Todo el mundo está familiarizado con la vitamina C, que puede prevenir los resfriados y tratar el escorbuto. ¿Qué pasa con el licopeno? Este es un pigmento natural que hace que los tomates se vuelvan rojos. Actúa como caroteno para nosotros. Es un fuerte antioxidante que resiste el daño oxidativo y protege el endotelio vascular. Cuanto mayores sean los niveles de licopeno en nuestro plasma, menor será la incidencia de enfermedades coronarias.
Si se cocinan los tomates antes de comerlos, se puede aumentar la concentración de licopeno en sangre. Esto se debe a que las altas temperaturas dañan las paredes celulares de las células del tomate y aumentan la liberación de licopeno. Además, si se utiliza aceite de maní y aceite para ensalada durante la cocción, también ayudará a liberar licopeno y aprovechar al máximo su efecto antioxidante.
Por eso, cuando las mujeres embarazadas comen tomates, primero deben freírlos. Los tomates son ricos en nutrientes. Además de ser barato, agridulce, también tiene efectos de belleza y fitness. Comer tomates también puede reducir o eliminar la pigmentación de la piel, por lo que es una buena opción para las mujeres embarazadas.