Recetas caseras de albóndigas fritas
1.000 gramos de carne de cerdo sin piel (cinco grasas, cinco magras), 200 gramos de alcatraces crudos pelados (opcional), 50 gramos de jengibre tierno, picarlos todos en una batidora. Agregue sal, glutamato monosódico, la cantidad adecuada de maicena, salsa de soja ligera y dos huevos y mezcle bien en una dirección con las manos. Vierta unos 50 gramos de agua (agregue agua mientras mezcla).
2. Prepare un tazón pequeño con agua para usar después. Después de calentar la sartén de aceite a 70 grados, tome una bola de relleno de carne con la mano izquierda y exprímala hasta darle forma de bola redonda. Cuchara de porcelana casera en tu mano derecha y sumérgela en un tazón pequeño con agua ((para evitar que la carne se pegue a la carne), luego raspa las albóndigas en una cuchara y colócalas en la cacerola de aceite, una por una, y fríe. Déjalos hasta que estén dorados y sin burbujas, luego sácalos y cómelos.
3. Las albóndigas fritas se pueden colocar en un bol, al vapor o en una olla caliente, o agregarlas a otras verduras para hacer una sopa y obtener un sabor delicioso.
No es necesario freír lo anterior. Puedes hervir una olla con agua. Poner las albóndigas y cocinarlas. También puedes hacer varios platos.
Lo más importante al hacer albóndigas es revolver bien el relleno de carne y agregar los ingredientes. Aunque las albóndigas están fritas, no solo no se reducirá el aceite, sino que se escapará algo de aceite del relleno de carne. Simplemente fríe las albóndigas por un tiempo. Simplemente deja que la capa superficial se solidifique. Si las albóndigas se fríen bien, quedarán viejas. Cuando la piel de las albóndigas esté ligeramente dorada, retírelas de la sartén. En este momento, el interior aún está crudo. Al comerlas, agregue los condimentos y cocínelas bien.
Si solo quieres comer albóndigas fritas, fríelas bien y luego haz salsa de tomate, salsa picante o lo que sea a tu gusto