La mujer lleva al pobre niño a comer comida occidental y ver una película.
Gatsby, el protagonista de la novela, es un típico representante del sueño americano. De un pobre granjero, se convirtió en millonario gracias a sus propios esfuerzos. Compró una lujosa villa en el extremo oeste de Long Island y celebró grandes y lujosos banquetes todas las noches, con la esperanza de atraer a su primer amor, Daisy.
El autor de la historia, Fitzgerald, ya era un escritor famoso a la edad de 23 años. El entusiasmo de los fanáticos de los libros le proporcionó muchos fondos para escribir. En el amor, Fitzgerald también lo llevó bien. Para obtener una mejor inspiración creativa, Fitzgerald y su nueva esposa Zelda se mudaron a Long Island. Allí, como Gatsby en el libro, Fitzgerald estaba ocupado escribiendo "El gran Gatsby" mientras organizaba un banquete e invitaba a invitados. Desafortunadamente, Fitzgerald descubrió que su esposa lo estaba engañando antes de terminar el libro. Al final, descubrió que el llamado consumismo que puede traer felicidad a las personas es, en última instancia, nihilista.
Al final del libro, Gatsby recibe un disparo porque se convirtió en el chivo expiatorio de Daisy. Aunque Gatsby entretenía a tanta gente en sus fiestas, nadie acudió a su funeral tras su muerte. El final de Gatsby está lleno de tristeza, pero este final trágico también refleja el alma vacía de Daisy acumulada por el consumismo, que es una burla despiadada de la sociedad estadounidense de esa época.
Conclusión Gatsby lo dedicó todo a su sueño de belleza, y Daisy, como encarnación de su ideal, sólo tiene un cuerpo bello. Aunque Daisy ya había seguido adelante, y aunque escuchó claramente que "su voz estaba llena de dinero", todavía no cambió su intención original y obstinadamente siguió reviviendo su viejo sueño.