CCTV ha informado que el salmón canadiense ha estado expuesto a la radiación nuclear. ¿Podemos comerlo todavía? Vancouver Sky Food News.
Es mejor no comerlo.
Algunos productos de radiólisis, como el formaldehído, el benceno, el ácido fórmico y las quinonas, son muy perjudiciales para la salud humana: el benceno es un carcinógeno. La radiación también promueve el crecimiento de aflatoxina, una toxina que es una de las principales causas de cáncer de hígado.
Además, la radiación también puede destruir vitaminas (vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B12, ácido fólico, C, E y K), aminoácidos y ácidos grasos insaturados de los alimentos. Dependiendo de la cantidad de radiación, se destruirá entre el 20 y el 80% de los nutrientes anteriores. La radiación también mata las bacterias beneficiosas de los alimentos, que añaden sabor a los alimentos, y controla naturalmente el crecimiento de bacterias dañinas. Por lo tanto, cuando los alimentos se irradian, también saben peor. La radiación también puede hacer que las bacterias y los virus de los alimentos muten, volviéndolos inmunes a los antibióticos y convirtiéndose en superbacterias.
Lo más grave es que los materiales radiactivos contaminarán toda la cadena alimentaria. Por ejemplo, si una sardina se contamina, cuando la come un atún, el atún también se contamina, y así sucesivamente. Los animales en la cadena alimentaria estarán contaminados. De manera similar, si caen materiales radiactivos sobre el pasto, las vacas comen el pasto contaminado y la gente bebe la leche producida por las vacas contaminadas, los materiales radiactivos también ingresarán al cuerpo humano.