Métodos y precauciones para el cultivo de geranio
1. Preparación del suelo
En el proceso de cultivo de geranios, es necesario preparar un suelo suelto y fértil como sustrato. Si el suelo no es adecuado, las hojas pueden volverse amarillas fácilmente o incluso marchitarse y morir. Generalmente, es mejor mezclar tierra de humus, tierra de turba y perlita en una proporción de 5:3:2.
2. Luz suficiente. Nunca coloque los geranios en un lugar fresco para su mantenimiento, sino en un lugar soleado. Con la ayuda de la luz solar, sus geranios pueden fortalecerse, evitando que crezcan en vano. También se puede cultivar al sol en verano, pero es necesario utilizar una red de sombrilla para protegerlo del sol al mediodía en verano.
3. Gestión del agua y los fertilizantes
En cuanto a los métodos y precauciones de cultivo de geranios, generalmente los geranios deben esperar hasta que la tierra esté completamente seca antes de regar. Especialmente en los días de lluvia hay que controlar la cantidad de riego. Aplicar fertilizante líquido cada 10 a 15 días en primavera y otoño. Los fertilizantes de fósforo y potasio se deben aplicar a tiempo durante la floración y no se necesita ningún fertilizante en invierno.
4. Métodos de propagación Generalmente, la propagación por esquejes es el método más utilizado para el geranio. Primero, recoja algunas ramas fuertes después de la floración, luego procese todas las hojas de las ramas, sumérjalas en agua de enraizamiento durante 5 a 10 minutos, luego colóquelas en un lugar fresco y ventilado para esperar a que se sequen las heridas, luego inserte el tratamiento. ramas en el suelo y esperar a que echen raíces.
5. Medidas preventivas
Al geranio le gusta crecer en un ambiente cálido, pero teme las altas temperaturas y el frío. Generalmente, la temperatura adecuada para el crecimiento de los geranios es de 15 a 25 ℃. En invierno, la temperatura inferior a 5 ℃ no es adecuada para el crecimiento y la temperatura mínima no puede ser de 0 ℃. Por lo tanto, la temperatura debe controlarse por encima de 5°C en invierno para evitar que las plantas se congelen.