¿Beber alcohol puede ayudar a protegerse del frío en el frío invierno?
Es incorrecto que los expertos médicos digan que beber alcohol puede mantener el calor. Beber alcohol sólo hará que el frío sea más frío e incluso perjudicial para el organismo. Se sabe que beber alcohol con moderación puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea. El alcohol del vino ingresa a la sangre a través del tracto digestivo y promueve la expansión de los capilares de la piel, acelerando así la circulación sanguínea en el cuerpo humano y haciendo que el calor del cuerpo se irradie más rápidamente, razón por la cual las personas se sienten calientes.
Al mismo tiempo, el alcohol anestesiará el sistema nervioso central y reducirá la percepción del mundo exterior, por lo que no sentirás tanto frío. Por lo tanto, es un error depender simplemente de la bebida para protegerse del frío. En invierno conviene comer algún alimento nutritivo para aumentar las calorías. De hecho, el componente de etanol en el alcohol dilatará los vasos sanguíneos, acelerará la circulación sanguínea y se emitirá una gran cantidad de calor en el cuerpo a través de la piel, lo que hará que la temperatura corporal baje. Por lo tanto, si quieres beber un poco de vino para protegerte del frío en el frío invierno, ten cuidado de no resfriarte.
Además, cabe destacar que el vino contiene alcohol. Después de beber, sus nervios se excitarán temporalmente y todo su cuerpo se sentirá cálido y cómodo. Pero, de hecho, esto es un precursor de un trastorno en el centro que regula la temperatura corporal. La intoxicación alcohólica aguda causada por un consumo excesivo de alcohol puede provocar que una persona ebria entre en coma. Por eso, a la hora de beber en invierno, hay que prestar atención a la cantidad adecuada y no beber demasiado.
Los expertos en salud sugieren que el miedo de las personas al frío en invierno en realidad está relacionado con la falta de sal inorgánica en la dieta. Por lo tanto, conviene comer más tubérculos en invierno, como zanahorias, azucenas, batatas, raíces de loto, hortalizas verdes, col china, etc., porque las raíces de los vegetales contienen más sales inorgánicas. Comer más alimentos ricos en calcio, hierro, sodio y potasio puede mejorar la resistencia al frío, como camarones, camarones secos, pasta de sésamo, hígado de cerdo, plátanos, etc. Los pacientes con hipertensión arterial no deben comer platos demasiado salados y deben llevar una dieta baja en sal, con un contenido diario de sal de 2 a 3 gramos.