Red de conocimiento de recetas - Recetas gastronómicas - En la vida diaria, por la salud de tu familia, ¿cómo debes desinfectar la vajilla en casa?

En la vida diaria, por la salud de tu familia, ¿cómo debes desinfectar la vajilla en casa?

De hecho, se recomienda encarecidamente adquirir un armario de desinfección para garantizar al máximo la higiene y seguridad de las comidas de tu familia. Si las condiciones no lo permiten, la vajilla deberá calentarse y desinfectarse periódicamente.

1. Instalar un armario de desinfección en casa.

Poner la vajilla bajo luz ultravioleta durante 40 minutos para desinfectar. La desventaja es que se invertirán cientos o miles de dólares y se liberará ozono durante el proceso de desinfección, que puede irritar el tracto respiratorio humano.

2. Hervir y desinfectar.

Lo mejor es cocinar al vapor o hervir la vajilla en una olla a presión, calentarla hasta que suba la presión del aire y se desinflará automáticamente durante 30 minutos para conseguir que se eliminen por completo las bacterias y virus. No será perjudicial para el cuerpo humano. La esterilización de la vajilla es el proceso de matar los patógenos en la superficie de la vajilla mediante vapor a alta temperatura.

3. Desinfección por vapor.

Coloca la vajilla limpia en una vaporera o vaporera, y esterilízala cuando la temperatura suba a 100°C durante 5-10 minutos. Después de hervir el agua de la olla, se generará una gran cantidad de vapor para esterilizar la vajilla, lo que también es un buen método de desinfección.

4. Remojar y desinfectar.

La vajilla que no sea resistente a altas temperaturas, especialmente la vajilla de cerveza, explotará y se deformará después de calentarla. Se puede empapar con lejía, cloro, permanganato de potasio y otros desinfectantes. Al remojar se debe tener cuidado de que el líquido no desborde la vajilla. El tiempo de remojo suele ser de 15 a 30 minutos. Después del remojo, enjuague con agua limpia, preferiblemente agua corriente.

Cuencos, palillos, platos y cucharas son necesidades diarias en la vida familiar. Una gran cantidad de datos de encuestas muestran que en estas vajillas a menudo se pueden encontrar una variedad de microorganismos patógenos. Si no se limpian y desinfectan a fondo con frecuencia, estas vajillas pueden convertirse en vectores de enfermedades como la hepatitis A, la disentería, la fiebre tifoidea, la tuberculosis y las intoxicaciones alimentarias, por lo que todos deben prestar atención.