Sinopsis de la temporada 7 de Hell's Kitchen
"Hell's Kitchen" está calificado como el segundo reality show competitivo más grande de Estados Unidos, sólo superado por "Survivor". Ha superado a The Apprentice (presentada por Donald Trump) y cada temporada presenta una gran cantidad de concursantes que no son celebridades sin intentar aumentar los índices de audiencia con cambios de imagen al por mayor.
Doce novatos en la cocina luchan por un trabajo bien remunerado como chef, que resulta ser un inglés ruidoso y gruñón. Por supuesto, probablemente también sea para crear efectos. El rodaje sigue tan lujoso como siempre, con la brutalidad de un reality show. El súper chef Gordon Ramsay está a cargo de la cocina y divide a los chefs en dos equipos: el equipo rojo y el equipo azul. Los equipos compiten a través de varios desafíos, como alimentar a la banda de música de la USC, crear un menú especial de los años 50 y preparar comida para el 50 aniversario de bodas. Si bien el desafío es agotador, las recompensas son enormes: el equipo ganador disfruta de un descanso junto a la playa o de un paseo en helicóptero hasta un excelente restaurante. El perdedor debía quedarse y completar las tareas mundanas de limpiar la cocina, fregar los cubiertos, planchar la ropa de cama y prepararse para la fiesta. A medida que los chefs eliminados se vayan eliminando, sólo aquellos que llamen la atención de Gordon Ramsay avanzarán a la siguiente ronda. Todos los chefs codician las chaquetas de chef negras y compiten entre sí para intentar aguantar una semana más. Los dos últimos concursantes se enfrentarán para impresionar a Gordon Ramsay con un plato de cinco estrellas. Sin embargo, sólo aquellos con la combinación perfecta de pasión, habilidad y coraje surgirán como ganadores de Hell's Kitchen.