En verano, el helado está lleno de belleza y creatividad, y el clima es cada vez más caluroso. ¿Cuál es tu helado favorito? ?
Comer helado también es una especie de romance, sobre todo en esos años. Come tu helado favorito y sal a la calle a cientos de kilómetros de distancia a comprar un aro dorado en el verano. El hechizo en el camino es silencioso y feliz.
Comer helado es muy fácil hoy en día. Puedes tener la sensación del Monte Everest en minutos, llegar al mundo de talentos más apasionante en verano y convertirte en una pequeña hada que no come fuegos artificiales.
El cremoso helado de chocolate se deshace en la boca, es especialmente dulce y tiene el sabor a maltosa de la infancia.
Es a la vez delicado y lindo, elegante e interesante, y su valor de encanto lo consumirá rápidamente.
En segundo lugar, el verano es muy caluroso, y con el helado, el calor es realmente fatal. Mi favorito es el helado de tarta de frutas y los arcoíris siempre son lo primero.
El helado es la forma ideal de combatir el calor. Aunque no es tan hermosa como la sandía ni tan emocionante como las latas de hielo, tiene talento, un frescor imprescindible en verano y tiene el ritmo de la juventud.
El helado de pastel de frutas tiene la apariencia más atractiva, incluyendo cereza roja y fresa, manzana rosa, pera y melocotón, naranja amarilla y pomelo naranja, con un color brillante y una fragancia refrescante.
Aunque frágil, es muy conmovedor. Comer un helado de tarta de frutas es un señorío ideal donde todo es gratis.
En tercer lugar, el verano es tan caluroso y, con helado, hay un final perfecto para el día y la noche. Mi favorito es el helado de gelatina con pasta de frijoles y salsa de sésamo, nunca me canso de él.
El helado de pasta de judías rojas, amarillas, negras y verdes tiene lo mejor de ambos mundos, el helado de mantequilla de sésamo tiene un sabor completo y el helado de gelatina es tierno y bonito.
Escapan de las travesuras de las flores de verano y permanecen educadamente en el paisaje de la vida.
Comer demasiado helado no es bueno para la salud, pero es más seguro que el tabaco y el alcohol. Comer demasiado helado no es bueno para la boca, pero satisface más que la comida.
Come menos y despacio, un helado que dura tres meses siempre puede vivir cien años.