¿El queso está refrigerado o congelado?
Si se trata de queso mozzarella, hay que envasarlo en una bolsa de plástico y guardarlo en el congelador. Si es queso crema tierno, es necesario envolverlo en la bolsa original de queso restante cortado para eliminar la mayor cantidad de aire posible. Coloque una o dos bolas de algodón con alcohol en la boca de la bolsa, coloque una bolsa de plástico afuera y luego guárdelas en el congelador.
Si es queso duro guárdelo al aire, en una bolsa de plástico sellada o recipiente hermético. El queso duro también se puede envolver en film transparente. Si el queso fresco se almacena sin corteza, se puede guardar en un recipiente cerrado. Al almacenar queso tierno, semiblando o semiduro, se puede envolver en papel encerado o pergamino. El embalaje de papel permite que el queso "respire", es decir, entre en contacto con el aire exterior. Sólo un poco de aire puede atravesar el envoltorio de papel y penetrar en el queso.
En definitiva, el queso se puede guardar en el cajón del frigorífico, que suele estar un poco más caliente que el resto del frigorífico. Si la temperatura en la cocina es baja, entonces el queso se puede dejar allí.