Es delicioso y no es un desperdicio. ¿Cuáles son algunas formas de comer residuos de pasta de frijoles?
1. Agregue 150 g de harina, 50 g de harina de maíz, cinco especias en polvo, sal, cebolla verde picada, bata un huevo hasta obtener 200 okara y revuelva para formar una masa.
Como los restos de frijol están húmedos y no es necesario escurrirlos, la masa se volverá pegajosa y no afectará a la producción posterior.
Pincelamos la sartén eléctrica con aceite, sacamos un trozo de masa, lo aplanamos directamente con las manos, lo introducimos en la olla, lo estiramos lo más fino posible y lo volvemos a presionar con una espátula para formar una tortita.
Dar la vuelta y sofreír hasta que estén doradas. El bizcocho de posos de frijol es crujiente, de textura ligeramente espesa y tiene un sabor único.
2. Huevo frito y posos de haba. Coloque los restos de frijoles en un tazón, bata 1 o 2 huevos, agregue sal y cinco especias en polvo y revuelva uniformemente.
Prepara algunas de tus verduras fritas favoritas, como pimientos verdes y rojos rallados, brócoli, verduras de color verde, etc.
Pon dos cucharadas de aceite en la olla, vierte el 50% de los restos de judías calientes, extiéndelas con una pala y empieza a sofreír cuando el fondo de la olla se solidifique y se dore ligeramente.
Cuando esté fragante, añade las verduras y una cucharada de salsa picante o pasta de frijoles. Una vez cortadas las verduras, ya están listas para colocarlas en un plato.
El desayuno se puede utilizar directamente como alimento básico, con una taza de aromática leche de soja queda delicioso sin preocuparte por engordar.
En tercer lugar, posos de judías y arroz crujiente. Envuelva los restos de frijol en una gasa, exprima la mayor cantidad de agua posible, luego bata un huevo, espolvoree con un poco de sal, cinco especias en polvo y semillas de sésamo negro, agregue una pequeña cantidad de harina varias veces y amase hasta obtener una masa suave. .
Asegúrate de que la masa esté dura pero no pegajosa, para que sea más fácil darle forma, cocinarla al vapor y freírla después.
Extender la masa en láminas finas, untar con aceite y dividir en trozos pequeños con un cuchillo.
Coloca los restos de judías en el molde y hornea a 150 grados durante 15-20 minutos hasta que la superficie se dore.
Espolvorea con tus condimentos favoritos, como comino en polvo, chile en polvo, pimienta de Jamaica en polvo, etc. , se volverá quebradizo cuando se enfríe. Mantenlo sellado hasta que puedas terminarlo de una sola vez.
También puedes freírlo directamente en la sartén de aceite, que quedará más crujiente, pero el fuego se duplicará.