¿Qué tan fríos están los espárragos?
Resistencia de los espárragos a las bajas temperaturas
Los espárragos son originarios del sur de África y les gustan los ambientes cálidos. Por lo tanto, tiene requisitos de alta temperatura y una débil tolerancia al frío. Sólo puede tolerar temperaturas de hasta 6 grados centígrados. Cuando la temperatura vuelve a bajar, se congela. En invierno debe mantenerse en el interior.
Resistencia al frío de los espárragos en el norte de China
Los espárragos del norte de China pueden tolerar la temperatura más baja de 6 grados centígrados. No se puede cultivar al aire libre ya que es propenso a congelarse o incluso morir. Lo mejor es trasladarlo a una habitación con calefacción para su mantenimiento y tener cuidado de no acercarse a equipos de calefacción para evitar que las hojas se sequen.
Temperatura de crecimiento de los espárragos
A los espárragos les gustan los ambientes cálidos y húmedos y temen la luz fuerte y la sequía. Es tolerante a la sombra pero no al frío. La temperatura de crecimiento adecuada es de 20 a 25 grados. Preste atención a mantener el calor en invierno, y la temperatura mínima no debe ser inferior a 6 grados para evitar la congelación de las plantas. Cuidado con las altas temperaturas en verano. Cuando la temperatura supere los 30 grados, se debe colocar en un lugar bien ventilado.
Espárragos en invierno
Los espárragos todavía tienen miedo a las heladas. Si hay heladas en invierno, debería morir congelado. Por ello, es necesario tomar ciertas medidas para mantener el calor durante el invierno.
1. Trasladarse al interior: En las zonas frías del norte, conviene trasladarlo al interior antes de la primera helada. La temperatura interior debe ser superior a 6 grados y se puede colocar en un balcón o ventana soleado orientado al sur para proporcionar suficiente luz. La luz del sol en invierno es suave y puede proporcionar suficiente luz solar, lo que favorece el crecimiento de los espárragos.
2. Controlar el agua y los fertilizantes: El crecimiento de los espárragos se ralentizará o incluso dejará de crecer en invierno. No hay mucha necesidad de agua y fertilizantes en este momento, por lo que es necesario reducir la frecuencia de riego y esperar hasta que la tierra esté seca antes de volver a regar. La temperatura de riego debe ser acorde con la temperatura del suelo y no debe ser demasiado baja. La fertilización debe suspenderse en invierno.