La Isla de Pascua es una isla aislada y sin condiciones de vida. ¿Por qué hay tantas misteriosas estatuas gigantes de piedra en la isla?
Además de la vida, su actividad más importante en la isla es tallar enormes piedras para su fe, día tras día, año tras año, generación tras generación. Cada moai representa un ancestro diferente y es de gran tamaño. De esta manera, demostraron las poderosas habilidades protectoras de sus ancestros y la fuerza de sus respectivas tribus. Este complejo y enorme proyecto parece ahora un misterio.
Estas estatuas de piedra son todas obras artificiales del juicio científico moderno. Estas estatuas de piedra son obras maestras que drenaron la fuerza y la sabiduría del pueblo Rapa Nui. Las piedras originales de las estatuas de piedra provienen de tres volcanes extintos de la isla. La toba es suave y fácil de tallar. Sin embargo, siempre existen dificultades insuperables en la isla. No tiene metal. Ya sea cortando leña o tallando estatuas de piedra, lo más difícil de encontrar es la obsidiana (el basalto también es una piedra dura) cerca del cráter. Sí, este es el cristal de dragón que puede matar a los Caminantes Blancos en "Juego de Tronos": la obsidiana.
Los lugareños también insertaban obsidiana en las cuencas de los ojos de la piedra moai como en las cuencas de los ojos de la piedra moai. Los siete moai que miran al mar en Rapa Nui conmemoran a los siete pioneros y se dice que representan a los siete polinesios que desembarcaron por primera vez en la isla. La Isla de Pascua es famosa por sus estatuas de piedra, entre las cuales los siete moai son los más especiales. Estos moabitas miraban al mar, lo que puede reflejar su deseo de tener una patria.
Tallar cantos rodados requiere mucha mano de obra y recursos materiales. Siguieron talando los árboles de la isla. Incluso si sus familias tienen minas y bosques, no pueden consumirlos de generación en generación. La otrora próspera Isla de Pascua se convirtió gradualmente en una isla desierta. Para competir por diversos recursos biológicos, los residentes de la isla también se mataron entre sí y todo en la isla entró en un estado de decadencia gradual. Este fenómeno continuó hasta el siglo XVI o XVII.