Naturalmente, me encantan las patatas, ¿cómo puedo hacer un puré de patatas que tenga un sabor perfecto?
Ya existen algunas respuestas sobre qué tipo de patatas debes elegir para el puré de patatas. De hecho, las patatas crujientes y las patatas con fideos tienen cada uno sus propias ventajas: el puré de patatas elaborado con patatas con fideos es ligero y suave, mientras que el puré de patatas elaborado con patatas crujientes es delicado y firme.
Cómo distinguir las patatas con fideos y las patatas crujientes, se puede distinguir a partir de los siguientes aspectos: las patatas con fideos son generalmente de mayor tamaño, tienen una piel ligeramente más gruesa y tienen una superficie rugosa; las patatas crujientes son generalmente más pequeñas y tienen; piel ligeramente más fina. La superficie es lisa.
Paso 2: Corta las patatas en trozos del mismo tamaño.
Las patatas deben cortarse en trozos grandes y de tamaño uniforme para conseguir una maduración uniforme. El corte en trozos grandes es para evitar el exceso de humedad durante la cocción.
Paso 3: Hervir las patatas en agua fría.
La cocción en agua fría puede garantizar la uniformidad de la maduración de la patata, lo cual es muy importante para la calidad del puré de patatas.
Paso 4: Asegúrate de que las patatas estén cocidas.
Las patatas crudas no se pueden triturar completamente. Las patatas hervidas tienen un alto contenido de agua, lo que afectará al sabor. El método para juzgar el grado de cocción también es muy sencillo. Inserta palillos o un cuchillo en los trozos de papa y no sentirás resistencia, por lo que podrás penetrar las papas fácilmente.
Paso 5: Secar las patatas.
¡Este paso es muy importante! Cuanta menos humedad haya en las patatas, más fuerte será el sabor y cuanto más secas estén, más mantequilla y nata podrás añadir. Por eso secar las patatas es muy importante. Puedes elegir dos métodos:
1. Metemos las patatas cocidas al horno a 160 grados y horneamos durante unos 5 minutos, con cuidado de no quemarlas.
2. También puedes utilizar un secador de pelo para secar la humedad de la superficie durante 10 minutos.
Paso 6: Triturar las patatas hasta convertirlas en puré.
Una de las claves para hacer puré de patatas es no utilizar nunca un procesador de alimentos. Mezclar demasiado hará que el puré de papas sepa a plastilina. Utiliza una espátula para tamizar las patatas a través de un colador de harina para obtener un puré de patatas muy suave.
Paso 7: Añade la mantequilla y la nata.
Pero comerla en casa te hará sentir pena por la mantequilla y preocuparte por tu estómago. Mi proporción áurea es añadir 150-200 gramos de mantequilla por cada 1000 gramos de puré de patatas, y luego añadir un poco de nata (la cantidad de nata debe ajustarse según el espesor del puré que te guste), para que el puré de patatas No sólo tienes los beneficios de la crema fragante y no tan pecaminosa para comer.
Hay otra lección que compartir contigo: ¡Nunca agregues hielo a la mantequilla y la crema! El puré de patatas es difícil de recalentar y la mantequilla helada no es fácil de mezclar con el puré de patatas. Por tanto, la mantequilla se debe añadir a temperatura ambiente, y la nata también se puede calentar antes de añadir el puré de patatas.
Paso 8: Condimento
¡Secreto! Además de la sal y la pimienta más habituales (se prefiere la pimienta blanca para el puré de patatas), también se necesita un poco de nuez moscada rallada para mejorar mucho el sabor del puré de patatas.
Paso 9: Remueve el puré de patatas.
Mezclar en exceso hará que el puré de patatas parezca plastilina y el sabor se reducirá mucho. Por lo tanto, cuando mezcle puré de papas, asegúrese de darles la vuelta suavemente y revolver para asegurar un sabor ligero.
¡Por fin! Enumere dos puré de papas como papeles protagonistas y secundarios: pastel de salsa de carne con puré de papa y filete con puré de papa.