Al freír alitas de pollo en casa, la piel a menudo se quema y todavía hay mucha sangre en el interior, así que no me atrevo a comerlas. ¿Qué debo hacer?
Generalmente, las alitas de pollo fritas se deben servir calientes o frías y a fuego lento. Es decir, empieza a fuego alto, calienta la olla y luego vierte el aceite frío. A continuación, presta atención al calor. Es mejor freír primero lentamente a fuego lento y luego cocinar a fuego lento, porque las alitas de pollo están crudas y son fáciles de quemar por fuera, pero difíciles de cocinar por dentro. Al freír, sigue girando las alitas de pollo para que se cocinen de manera uniforme. Preste atención a la cantidad de aceite al freír. No utilice más aceite que las alitas de pollo. Menos alitas de pollo proporcionarán un mejor control. Hay otra forma para los principiantes: primero cocine las alitas de pollo en agua limpia y agregue un poco de sal al cocinar. Luego sofreír las alitas de pollo en aceite.
Tengo una manera de hacer alitas de pollo que saben muy bien y no se queman fácilmente. Es decir, primero tomar un poco de harina + pollo frito en polvo (dependiendo de la cantidad de alitas de pollo), mezclarlo con agua hasta hacer una pasta, luego enrollar las alitas de pollo y luego freírlo en la sartén con aceite. (Se pueden usar tanto alitas de pollo cocidas como crudas, pero el tiempo de fritura es diferente).
Si eres novato, te sugiero que las cocines primero y luego las frías. Esto es más conveniente y. ¡Tiene una mayor tasa de éxito!