¿Cuáles son los beneficios para la salud de beber vino tinto?
En el estómago, 60-100 g de vino pueden aumentar la producción normal de jugo gástrico en 120 ml (incluido 1 g de ácido clorhídrico libre). El vino es bueno para la absorción de proteínas. Los taninos del vino tinto pueden aumentar la contractilidad de las fibras musculares lisas de la musculatura intestinal. Por tanto, el vino puede regular la función del colon y tiene cierto efecto sobre la colitis.
Los datos de las investigaciones muestran que cantidades moderadas de vino tinto pueden aumentar el "colesterol bueno" (lipoproteína de alta densidad) y reducir el "colesterol malo" (lipoproteína de baja densidad), protegiendo así el corazón. El resveratrol, el componente principal del vino tinto, se considera la "contraseña" del vino tinto para proteger el corazón. El resveratrol tiene efectos antioxidantes, mejora la función endotelial vascular, inhibe la agregación plaquetaria, inhibe la proliferación del músculo liso vascular y tiene un cierto efecto preventivo sobre la enfermedad coronaria.
Las materias primas naturales y el proceso de elaboración del vino hacen que éste contenga una variedad de aminoácidos, minerales y vitaminas, que son nutrientes que el cuerpo humano debe complementar y absorber. No requiere predigestión y puede ser absorbido directamente por el organismo. Especialmente para las personas débiles, beber regularmente cantidades adecuadas de vino es beneficioso para la recuperación del cuerpo. Los fenoles y los elementos oligoméricos del vino actúan como oxidantes y pueden evitar que las especies reactivas de oxígeno (Ros) producidas durante el metabolismo humano dañen el cuerpo humano (como el ADN y el ARN de las células). , como cataratas, enfermedades cardiovasculares, arteriosclerosis y envejecimiento.