En verano, para refrescarme, siempre me doy una ducha fría. ¿Qué tipo de enfermedades ocurrirán si pasa el tiempo?
Especialmente en las mujeres, tomar duchas frías puede provocar muchas enfermedades y provocar una baja inmunidad. Tomar una ducha fría durante mucho tiempo puede hacer que las manos y los pies fríos invadan el cuerpo fácilmente. Puede provocar fatiga general y dolor en las articulaciones durante mucho tiempo. Las mujeres que toman duchas frías tienen más probabilidades de sufrir enfermedades ginecológicas, como vaginitis, enfermedad inflamatoria pélvica, etc. Al mismo tiempo, tomar duchas frías durante mucho tiempo puede provocar trastornos endocrinos, dolores abdominales, etc. Además, las bacterias dañinas del agua fría pueden aprovechar la oportunidad para entrar en la vagina y provocar enfermedades ginecológicas.
Por eso Internet dice que tomar duchas frías no es confiable y aumentará la inmunidad e incluso afectará la salud.
También hay que prestar atención a estas situaciones a la hora de bañarse.
No es apropiado bañarse si se está demasiado lleno y con hambre. Después de una comida completa, los vasos sanguíneos de todo el cuerpo son estimulados por el aire caliente y fluye más sangre expandida a la superficie del cuerpo, por lo que el suministro de sangre en la cavidad abdominal se reducirá relativamente, lo que afectará la digestión y la absorción. Generalmente se recomienda ducharse una hora después de la comida. Tomar una ducha con hambre puede provocar fácilmente hipoglucemia e incluso desmayos.
No es aconsejable ducharse después de beber. Si se ducha después de beber, su nivel de azúcar en sangre no se repondrá a tiempo y es propenso a sufrir mareos. En casos graves, la hipoglucemia puede provocar coma.
En resumen, te sugiero que te des un baño tibio en lugar de creer que un baño frío puede fortalecer tu cuerpo.