Disculpe, gamba, ¿cuáles son las características de la flema durante la infección por hongos?
Aspergilosis pulmonar: La aspergilosis pulmonar invasiva es el tipo más común, causando graves daños al tejido pulmonar y dificultando el tratamiento. La aspergilosis pulmonar es principalmente un granuloma localizado o una neumonía supurativa extensa con formación de abscesos. Las lesiones se manifiestan como necrosis coagulativa aguda, acompañada de vasculitis necrotizante, trombosis, trombosis bacteriana e incluso afectación pleural. Los síntomas incluyen tos seca, dolor en el pecho y algunos pacientes presentan hemoptisis. Seguida del aspergiloma, esta enfermedad suele ser secundaria a quistes bronquiales, bronquiectasias, abscesos pulmonares y cavitación tuberculosa. Aspergillus se multiplica y acumula en las cavidades primarias de las enfermedades pulmonares crónicas, coagulándose con fibrina, moco y restos celulares para formar bolas de aspergill. Aspergillus no invade el tejido pero puede desarrollar aspergilosis pulmonar invasiva. Puede producirse tos irritante, hemoptisis frecuente y repetida e incluso hemoptisis masiva potencialmente mortal. En tercer lugar, la aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA) es una enfermedad de hiperrespuesta de las vías respiratorias causada por Aspergillus fumigatus. Cuando las personas alérgicas a Aspergillus inhalan una gran cantidad de esporas, pueden bloquear los bronquiolos, provocando atelectasias transitorias y ataques de sibilancias, y también pueden provocar infiltrados migratorios repetidos en los pulmones. Los pacientes presentan sibilancias, escalofríos, fiebre, fatiga, tos irritante, esputo purulento de color marrón y ocasionalmente sangre. Había una gran cantidad de eosinófilos e hifas de Aspergillus en el esputo, y Aspergillus fumigatus fue positivo.
Neumonía por Pneumocystis: pronto aparece tos seca, fiebre, cianosis, disnea y dificultad respiratoria.