¿Qué debo hacer si un niño de ocho años es demasiado delgado, exigente con la comida, tiene mala absorción y está desnutrido? ¿Hay alguna buena manera?
▲ Comprenda las razones de los quisquillosos para comer de su hijo. Por ejemplo, algunos niños solo comen un determinado tipo de comida y pueden despertar su apetito cambiando la comida, mejorando así sus habilidades culinarias.
▲ Utilice métodos educativos vívidos para inducir a los niños a comprender los beneficios de comer diversos alimentos. En el caso de los niños, los padres pueden inducir a sus hijos a comer bien y a comer más verduras, para que puedan crecer más rápido, saltar más alto y ser más fuertes. En el caso de las niñas, los padres pueden decir que si comen bien, serán inteligentes y hermosas cuando crezcan. Las opiniones y recomendaciones de alimentos de los padres pueden atraer fácilmente a los niños.
▲Presta atención a las emociones y funciones emocionales. A los niños les gusta que los demás los elogien, por lo que se les puede animar adecuadamente cuando comen para proporcionar un buen ambiente para comer y estimular el apetito.
▲No actúes demasiado apresuradamente, presta atención al método. Cuando a un niño no le gusta comer verduras, los padres pueden adoptar tácticas indirectas, empezando por las frutas "de aspecto verde" que le gusta comer y decirle que las verduras son tan deliciosas como las frutas.
Enlaces relacionados Ser quisquilloso al comer tiene muchas desventajas
●Una personalidad irritable causada por comer alimentos carnívoros.
Algunos niños sólo comen carne y rara vez comen comida vegetariana, lo que repercutirá negativamente en el estado de ánimo y la personalidad del niño. Algunos estudiosos creen que los niños a los que les gusta la carne tienden a ser impacientes, agresivos y no escuchan las disuasiones. Una combinación razonable de carne y verduras es apropiada.
●Demasiados dulces provocarán mal genio.
A algunos niños les gusta llorar, estar irritables y obstinados. La razón del mal genio no son solo los mimos, los mimos y los métodos educativos inadecuados de los padres, sino también el consumo excesivo de dulces. Además, la somnolencia y el sopor a lo largo del día pueden ser causados por un exceso de alimentos salados; el consumo excesivo de café puede provocar depresión debido a la acumulación excesiva de cafeína en el organismo.