Conocimientos sobre cómo dar regalos
1. Los obsequios son menos importantes que el afecto.
A la hora de dar obsequios, debes tener en cuenta la situación y la ocasión específicas. Generalmente, en una cena familiar privada, se debe llevar algunos pequeños obsequios a la anfitriona, como ramos, frutas, productos locales, etc. Si tienes hijos, puedes regalarles juguetes y dulces. Cuando te invitan a una boda, además de decoraciones artísticas, también puedes enviar ramos y artículos prácticos. En Año Nuevo y Navidad, generalmente puedes enviar calendarios, vino, té, dulces, cigarrillos, etc.
2. Entienda el momento y el método para hacer obsequios.
Los obsequios generalmente se entregan en persona. Pero a veces al asistir a una boda, también puedes enviarlo con antelación. Envíe obsequios y felicitaciones por días festivos y festivales. Los obsequios se pueden entregar en su puerta o enviarse por correo. Esto requiere adjuntar la tarjeta de presentación del donante al regalo, o puede escribir un mensaje de felicitación escrito a mano, ponerlo en un sobre del mismo tamaño, indicar el nombre del destinatario del regalo en el sobre y pegarlo en la parte superior del envoltorio de regalo.
Normalmente, no es apropiado dar un regalo a una sola persona dentro de un grupo de personas en un lugar público. Esto se debe a que el destinatario se sentirá sobornado y engañado, y la persona que no recibió el regalo se sentirá excluida y menospreciada.
No se deben hacer regalos a personas cercanas en público, para no dar al público la impresión de que vuestra relación íntima se sustenta enteramente en cosas materiales. Sólo los obsequios que son especiales y expresan sentimientos especiales son adecuados para regalar en público. Porque en este momento el público se ha convertido en testigo de vuestra sincera amistad. Como un recuerdo especial.
3. Sé amable y respetuoso con tus palabras
A la hora de dar regalos, debes prestar atención a tu actitud, acciones y expresiones verbales. Ser gentil, amigable, generoso en la acción y acompañado de una expresión en un lenguaje cortés es algo que el destinatario estará feliz de aceptar. La práctica de colocarlos silenciosamente debajo de la mesa o en un rincón de la sala de regalos no sólo no logra el propósito de regalar, sino que incluso puede ser contraproducente. Como es costumbre general en nuestro país, el propio donante es siempre tan humilde que se queda sin palabras: "¡Un pequeño regalo! ¡Un pequeño regalo! Es sólo un pequeño significado" o "Lo siento...". Es mejor evitar esta práctica. Por supuesto, tampoco es apropiado decir en un tono casi orgulloso al hacer un regalo: "¡Esto es algo muy caro!" Al dar obsequios, debe enfatizar su buena voluntad y buena voluntad hacia el destinatario, en lugar del valor real del obsequio, de lo contrario, se tratará de enfatizar los obsequios por encima de la justicia, e incluso puede hacer que la otra parte sienta ganas de aceptar un soborno.
4. Tener en cuenta las costumbres y la etiqueta
Ser cortés con las personas y los eventos es una de las normas de la etiqueta social La elección de los regalos también debe cumplir con esta norma. A la hora de elegir regalos, debemos tratar a los distintos destinatarios de forma diferente. En términos generales, para los pobres, la asequibilidad es mejor; para los ricos, la elegancia es mejor; para los amantes, lo inolvidable es mejor; para los amigos, la diversión es mejor; para los niños, la practicidad es mejor; es mejor ser ilustrado y novedoso; para los invitados extranjeros, es mejor ser único.
A la hora de dar regalos hay que dominar el principio de evitar tabúes:
Por ejemplo, en China hay un dicho que dice que "las cosas buenas vienen de dos en dos". o dar regalos en grandes eventos felices, es mejor evitar artículos individuales. Pero los cantoneses tienen un tabú sobre el número par "4", porque en cantonés, "4" suena como "muerte", lo cual trae mala suerte. Aunque el blanco es puro e inocente, es tabú en China porque suele ser el color de la tristeza y la pobreza. Asimismo, el negro se considera desafortunado y es el color del desastre y el luto. El rojo simboliza alegría, paz y celebración, y la gente lo ama universalmente.
Además, los chinos suelen decir que los ancianos no pueden dar campanas, y las parejas o enamorados no pueden regalar peras, porque en mi país, "dar campanas" y "regalar", "regalar peras" y " despedida" son homofónicos. Auspiciosos. Además, si goza de buena salud, no puede enviar medicamentos ni artículos personales a amigos del sexo opuesto.