¿Puedo comer frutos secos como maní y semillas de melón cuando pierdo peso?
De hecho, los frutos secos son ricos en aceites, pero la mayoría de los aceites son ácidos grasos, entre los cuales el contenido de ácidos grasos insaturados es relativamente alto, lo que es de gran importancia para el cuerpo humano. Las nueces contienen niveles más altos de ácidos grasos n6. El ácido graso N6 es un componente importante de las glándulas sebáceas. Además, también interviene en la síntesis de todas las estructuras de membrana como las membranas celulares y la corteza cerebral.
La ingesta adecuada de ácidos grasos n6 puede aumentar el contenido de "lipoproteínas de alta densidad (HDL)" en la sangre. Nuestro colesterol se puede dividir aproximadamente en dos tipos: lipoproteínas de baja densidad (LDL) y lipoproteínas de alta densidad (HDL). Al primero se le suele llamar "colesterol malo" y al segundo "colesterol bueno". Esto se debe a que la función del LDL es mantener el colesterol circulando en la sangre para intercambiar sustancias. Cantidades excesivas pueden aumentar las concentraciones de colesterol e inducir hiperlipidemia, mientras que el HDL puede aumentar los niveles de colesterol e inducir hiperlipidemia.
Así, una ingesta adecuada de frutos secos equivale a ayudar a regular la concentración de lípidos en sangre. Además, los frutos secos también contienen una cierta cantidad de ácidos grasos n3, que son más importantes para el cuerpo humano. Los dos famosos ingredientes de n3, a saber, "brain gold (DHA)" y "heart guardian angel (EPA)", no sólo ayudan a fortalecer y beneficiar al cerebro, sino que también ayudan a reducir el contenido de lipoproteínas de baja densidad, que son beneficioso para la prevención También es beneficioso para las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares y la hiperlipidemia. N3 también tiene muchos efectos potenciales adicionales, como antidepresivo, antiinflamatorio, etc.
Pero el consumo excesivo de frutos secos es otra cuestión, equivale a consumir demasiadas grasas y calorías, lo que naturalmente conducirá a la obesidad. Además, la disparidad entre los ácidos grasos n3 y n6 de los frutos secos es relativamente grande. Una ingesta excesiva conducirá a una ingesta excesiva de n6, lo que puede aumentar la probabilidad de obesidad, inflamación celular y enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.