Diez consejos para mantenerse saludable en invierno.
La cantidad correcta de agua a beber debe ajustarse en función de las actividades diarias de cada individuo. En circunstancias normales, la gente común necesita beber al menos entre 1,5 y 2 litros de agua todos los días. Limite la cantidad de agua que bebe a 1 o 2 tazas cada vez.
2 Vístete abrigado. Algunas personas son descuidadas. Hacía frío y no añadieron ropa a tiempo. Algunas personas usan menos ropa y dejan sus abrigos desabrochados por motivos de apariencia. Cuando el viento frío es fuerte temprano en la mañana y en la noche, el abdomen es propenso a resfriarse.
Especialmente las mujeres con el bazo y el estómago débiles, tendrán dolor de estómago y diarrea una vez que haga frío. Esta es una reacción natural del tracto gastrointestinal. La mejor y más cómoda forma es usar más ropa, especialmente para envolver bien la cintura y el abdomen.
3 Después de beber agua salada y miel por la noche, a menudo tengo sed. Simplemente beber agua hervida no puede resistir la sequedad del otoño. El agua del cuerpo humano se evaporará o excretará pronto, por lo que debería ser "agua salada por la mañana y sopa de miel por la noche".
Beber agua salada durante el día y agua con miel por la noche no sólo es una buena forma de reponer la humedad del cuerpo, sino también una buena terapia dietética para la salud y el antienvejecimiento en otoño. También puede prevenir el estreñimiento causado por la sequedad, matando dos pájaros de un tiro.
4. Prestar atención a prevenir la sequedad otoñal en la dieta y comer más alimentos calientes, como semillas de sésamo, nueces, arroz glutinoso, etc. También puedes comer más frutas y verduras que sean picantes, ácidas, hidratantes o calmantes para los pulmones, especialmente rábanos blancos y zanahorias.
Aunque comer más frutas y verduras "amargas" es la principal forma de mantener la salud durante el equinoccio de otoño, no conviene comer demasiado ni atiborrarse para evitar el estancamiento gastrointestinal. Vale la pena señalar que después del equinoccio de otoño, la atmósfera fría se vuelve cada vez más intensa. Las personas con problemas de bazo y estómago y diarrea frecuente deben prestar atención a la cantidad de fruta que consumen, de lo contrario pueden inducir o agravar fácilmente la enfermedad.