En las zonas rurales, cada hogar que cambia del carbón al gas recibe un subsidio elevado. ¿Por qué tanta gente no está dispuesta a hacerlo?
2. Los gastos de instalación del equipo no se pueden compensar. En las zonas rurales se utiliza leña y carbón para cocinar y calentarse, y las casas se construyen sin tuberías de gas natural. Para poder utilizar el gas natural es necesario reabrir zanjas y tender tuberías. Los residentes rurales están lejos y el costo de los materiales de instalación será alto. Aunque existe un subsidio del 70% para la compra de equipos en las zonas rurales, la cantidad máxima es de 2.700 yuanes. Muchos hogares rurales gastan más de 6.000 yuanes en gas natural. Además de los subsidios, los propios agricultores tienen que pagar más de 3.000 yuanes. Este subsidio es vergonzoso.
3. El impacto del carbón en la electricidad. La conversión de carbón en electricidad está en consonancia con las necesidades de la Red Estatal, y las zonas rurales implementan la política de “transformación de la red eléctrica rural”. Cada hogar sólo necesita 1.000 yuanes como máximo para tender el cableado, y la mayor parte de la electricidad la utilizan los agricultores. Quienes convierten el carbón en gas son empresas de gas locales, pero sus equipos son principalmente fabricantes de calderas murales. Las empresas que instalen equipos bajo diferentes contratos elegirán diferentes fabricantes y sus equipos serán muy diferentes. El coste de cambiar carbón por electricidad y gas natural también es diferente. Los agricultores sólo pueden esperar y ver.
4. Existen riesgos para la seguridad de las personas mayores. Una realidad en las zonas rurales es que los jóvenes y las personas de mediana edad van a las ciudades a trabajar, dejando en casa sólo a los ancianos y a los niños. Las personas mayores que están acostumbradas a utilizar leña y carbón vegetal se sentirán muy confundidas si no están acostumbradas a utilizar gas natural fresco. Tienen que decir que hay algunas cuestiones de seguridad que vale la pena considerar.