¿Los alimentos en el frigorífico también tienen vida útil? Estos deben ser conocidos.
La carne fresca cruda guardada en el frigorífico generalmente se puede conservar durante unos 3 días.
Las bacterias son una de las principales causas del deterioro de la carne. A medida que aumenta el tiempo de almacenamiento, la carne fresca se vuelve rancia y pierde agua, y es fácil que se reproduzcan diversas bacterias, especialmente Yersinia. Es más resistente al frío que otras bacterias y puede prosperar en refrigeradores de baja temperatura.
Lo mejor es beber la leche después de abrirla de un solo golpe. Si no se acaba, meterla en el frigorífico, taparla e intentar eliminarla antes de 24 horas.
La leche normal se esteriliza antes de ser comercializada. Esto se debe a que la proteína y la lactosa de la leche son muy propicias para la supervivencia de las bacterias, por lo que, una vez abierta, entra en contacto con las bacterias del medio ambiente y puede convertirse fácilmente en un posible medio de cultivo bacteriano. Entre ellas, la Listeria es la más susceptible a las infecciones y es extremadamente tenaz. Además de diarrea, incluso puede provocar meningitis y sepsis.
Los diferentes tipos de verduras y frutas tienen diferentes tiempos de conservación en el frigorífico. Por ejemplo, las verduras de hojas verdes sólo se pueden almacenar de 1 a 4 días, mientras que el repollo se puede almacenar de 1 a 2 semanas. Además, no mezcle frutas y verduras en el refrigerador, porque las manzanas, peras y papayas liberan etileno, un agente de maduración que puede hacer que otras frutas y verduras envejezcan y se pudran.
Otras frutas y verduras solo son aptas para almacenar en un lugar seco y fresco. No es necesario almacenar patatas, batatas, zanahorias y otras verduras comunes en el frigorífico.
Los productos acuáticos frescos no deben conservarse en el frigorífico, lo mejor es congelarlos y guardarlos en el congelador. Sin embargo, se recomienda almacenar este tipo de alimentos lo menos posible, ya que bajo la acción de las bacterias los organismos acuáticos muertos se degradarán, lo que puede provocar que algunos organismos acuáticos produzcan olores o sustancias nocivas.
Y si sacas los productos acuáticos frescos refrigerados, la salmonella del interior puede activarse fácilmente a temperatura ambiente. Ten cuidado con estas bacterias patógenas, que pueden provocar una serie de problemas como molestias gastrointestinales.
Antes de meter los alimentos en el frigorífico, puedes marcar la hora en el embalaje exterior para que no se te olvide. Después de colocarlo en el frigorífico, lo mejor es colocarlo en zonas separadas para evitar infecciones cruzadas. Por último, recuerda limpiar tu frigorífico periódicamente para mantenerlo limpio.