Los niveles bajos de estrógeno se pueden mejorar con la dieta y no se recomienda el uso de gonadotropinas sintéticas. En términos de dieta, se pueden utilizar en combinación semillas de loto, lirios, poria, mangostán, diente de león y frijoles. Puedes cocinar gachas, sopa y bebidas. El estrógeno es una hormona femenina importante, incluida la estrona, el estradiol, etc. Es producido principalmente por los ovarios y la placenta, y una pequeña cantidad es secretada por el hígado, la corteza suprarrenal y la glándula mamaria. Durante el embarazo, la placenta también puede secretar una gran cantidad de estrógeno y los testículos masculinos también pueden secretar una pequeña cantidad de estrógeno. Antifatiga y mejora la inmunidad corporal. Mejorar la resistencia del cuerpo y las capacidades antiestrés. Sedante y ansiolítico. Mejorar el suministro de oxígeno y la capacidad de utilización de las células del tejido cerebral. Los niveles bajos de estrógeno causados por la disminución de la función ovárica, si no se toman en serio en una etapa temprana, conducirán a un mayor desarrollo de la enfermedad y provocarán la ovulación y otros problemas. Por ello, las mujeres, especialmente las mujeres en edad fértil, deben prestar atención a los niveles hormonales para no afectar su salud. Las reacciones adversas comunes son anorexia y náuseas, y es mejor comenzar con una dosis pequeña; hiperplasia endometrial excesiva y sangrado causado por una mayor incidencia a largo plazo de cáncer de útero, hipertensión, etc. Usar con precaución en pacientes con función hepática deficiente.
Las isoflavonas se encuentran principalmente en las judías, frutas y verduras, especialmente en la soja. Los lignanos se encuentran principalmente en alimentos como las lentejas, los cereales, el trigo y el arroz negro, el hinojo, las semillas de girasol y la cebolla. La dosis y la duración adecuadas del tratamiento son importantes. Debido a que el estrógeno puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos, obesidad y cáncer, es necesario comenzar con una dosis pequeña y aumentar gradualmente la dosis bajo la guía de un médico hasta alcanzar la dosis terapéutica óptima.
Los estrógenos también se pueden complementar a través de los alimentos, principalmente jalea real fresca, semillas de lino, cereales, semillas de girasol, semillas de sésamo, cebollas, vino, mantequilla de maní y otros alimentos, que también contienen cierta cantidad de estrógenos. Se recomienda que las mujeres amantes de la belleza coman más en sus vidas. La vitamina D está relacionada con las hormonas. Cuanto mayor sea el contenido de vitamina D, menor será la tasa de mortalidad por cáncer de mama. Debido a que la circulación de vitamina D en la sangre protege el cuerpo femenino hasta cierto punto, puede prevenir la aparición y el desarrollo del cáncer de mama.